DRAMA
Los padres del bebé terminal quieren que muera en su casa
Los padres del bebé británico Charlie Gard quieren que éste pueda morir en su casa. Ese pedido llevó hoy su madre al tribunal de Londres al que ayer le informaron que abandonaban la batalla legal para tratar al bebé, porque los daños que sufre ya son irreversibles.
Por el momento se desconoce cuándo será desconectado el pequeño, de 11 meses, de los aparatos que lo mantienen con vida en el hospital Great Ormond Street de Londres. No obstante, la familia quiere que sea antes de que cumpla un año, el 4 de agosto. El abogado familiar, Grant Armstrong, dijo al juez que los padres, Chris Gard y Connie Yates, están negociando con el hospital para poder llevarse el bebé, pero que el asunto no está resuelto porque el Great Ormond había recomendado trasladarlo a un hospicio.
Los padres del bebé terminal quieren que muera en su casa Chris Gard y Connie Yates con su hijo Charlie (AP)
Charlie padece una rara enfermedad genética llamada síndrome de depleción de ADN mitocondrial, que afecta especialmente al cerebro. El bebé, de 11 meses, necesita respiración y alimentación asistida para vivir. Los médicos del pequeño se mostraron a favor de desconectar al bebé para que no sufriera, pues consideran su enfermedad irreversible. Sin embargo, los padres querían probar una terapia experimental en Estados Unidos.
Mirá también Los padres de Charlie Gard pasan los "preciados últimos momentos" junto a su hijo Para financiarla habían reunido alrededor de 1,5 millones de euros en donaciones, pero la Justicia había dado hasta ahora la razón al hospital. La pareja agotó todas las instancias, incluido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Charlie iba a ser desconectado a finales de junio, pero se concedió un aplazamiento a los padres para que pudieran despedirse de él. A comienzos de julio, el hospital de Londres anunció que el caso volvería a los tribunales para que se analizaran nuevas evidencias.
Los padres del bebé terminal quieren que muera en su casa Varias personas apoyan la causa del bebé británico, en el Tribunal Supremo en Londres (EFE)
El caso dio la vuelta al mundo e incluso personalidades como el Papa Francisco o el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dieron su apoyo a la familia. Hospitales en Estados Unidos e Italia ofrecieron acoger al pequeño Charlie. Ayer los padres del pequeño anunciaron que abandonaban la batalla jurídica porque según los últimos escáneres cerebrales, los daños sufridos por el bebé son irreversibles. “Ahora ya es demasiado tarde para tratar a Charlie”, lamentó su abogado.
Fuente: Agencias
Martes, 25 de julio de 2017
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