Así lo confirmó el director del Centro Regional Chaco-Formosa del SENASA, Enrique Orban. Fue este jueves durante la reunión del Comité Nacional de Crisis realizada en la localidad chaqueña de General Pinedo. Se extenderá hasta 2019.

El director del SENASA para Chaco y Formosa explicó “el sentido de poder haber hecho esa reunión de crisis aquí en Chaco era coordinar con los intendentes, con las fuerzas vivas, los productores, la Provincia y el Estado nacional una estrategia que quede ya permanente para combatir esta plaga que no sabemos realmente hasta cuando puede estar dando vueltos o qué efectividad podamos estar teniendo entre todos para eliminar”. “En la emergencia se evitan un montón de pasos que se hacen normalmente como para que se pueda actuar inmediatamente”, puntualizó.

“Si llegamos a la época de desove, cada langosta tiene capacidad de desovar 500 larvas, o sea que la reproducción que tienen es espectacularmente alta. Achicar o minimizar lo más posible la cantidad de langostas es parte de la estrategia que se acordó en esa reunión de Pinedo”, explicó el funcionario y ex ministro de Producción del Chaco.

“Se sabe muy poco en el nivel técnico nuestro. Hay gente que nunca vio esto, que es la primera vez que ven un fenómeno como este. En la zona habíamos tenido en Santiago del Estero hace unos años algunas mangas más chiquitas. Pero como estas, que más o menos hay 16 grupos importantes, los que saben dicen que están en una trashumancia, que están de paso, pero nadie sabe dónde es el destino final”, señaló Orban.

En ese contexto, subrayó que “esto adquiere un carácter de emergencia nacional, porque que no pare en Chaco y que pare en Santiago, o en Catamarca o en los viñedos de la zona de Cuyo el desastre que puede llegar a hacer es importante. Hay que combatirla, seguirla y monitorearla y tratar de bajar todo lo que se pueda”.

Viernes, 21 de julio de 2017