COPA LIBERTADORES
River logró un buen triunfo ante Guaraní en Paraguay
El Millonario venció por 2 a 0 a Guaraní como visitante, en la ida de los octavos de la Libertadores, con goles de Scocco y el mendocino Larrondo.
River Plate se llevó esta noche del estadio Defensores del Chaco, de Asunción, un triunfo por 2 a 0 "made in Rosario", con goles del debutante ex Newell's Old Boys Ignacio Scocco y el ex Central Marcelo Larrondo, despejando la bruma generada por los casos de doping de los defensores Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada que oscurecieron la previa de este encuentro ante Guaraní, de Paraguay, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
El partido estuvo envuelto de un clima controversial de otras épocas, cuando muchos enfrentamientos de Copa Libertadores se "jugaban" tan intensamente dentro como fuera de las canchas.
Es que los casos de doping de los defensores riverplatenses Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada abrieron el surco hacia un sinfín de sospechas y especulaciones que terminaron en declaraciones cruzadas entre los presidente de ambas instituciones, Rodolfo D'onofrio de River y Juan Acosta de Guaraní, endilgándose mutuamente "faltas de respeto" que en vez de bajar los decibeles en la previa promovieron a aumentarlos.
Y de hecho la propia Conmebol tomó cartas en el asunto antes del encuentro al ceñirse a la reglamentación vigente para decidir que todo el plantel riverplatense debía concurrir al control antidoping una vez concluido el cotejo, lo que retrasó el retorno de la delegación 'millonaria' a Buenos Aires.
Claro que todo esto que se 'cocinó' fuera del terreno de juego del estadio Defensores del Chaco no dejó la mesa servida dentro del mismo, ya que saldo algunos arremolinamientos breves y típicos de esta competencia, la cuestión no tuvo ribetes violentos ni mucho menos, sobre todo porque ese buen árbitro que es el uruguayo Andrés Cunha, de 40 años, manejó el desarrollo 'a rienda corta', blandiendo con acierto la tarjeta amarilla cada vez que el comportamiento de los jugadores tenía atisbos de descarrilarse.
Dentro de ese panorama entonces lo que debía prevalecer era la jerarquía de uno y otro equipo, y en ese aspecto la superioridad de River era manifiesta, al punto que siempre tuvo el control conceptual del partido, aun cuando los dirigidos por el argentino Daniel Garnero tuvieran arrestos ofensivos como para inquietar al siempre seguro Augusto Batalla.
Y allí aparecieron entonces en escena durante el primer tiempo sus debutantes llegados de Rosario Central y Newell's Old Boys, respectivamente, Javier Pinola e Ignacio Scocco, el primero para aventar cualquier peligro en el área propia y el segundo para generar inquietud en la rival.
A veces con la pelota por abajo y otras por arriba, River fue buscando el tanto de visitante que le permitiera avanzar un paso, el inicial, rumbo a la clasificación a cuartos de final, que se definirá recién dentro de más de un mes, en el hoy lejano 8 de agosto que tendrá al estadio Monumental de Núñez como escenario de esa revancha.
Alentado por aproximadamente 10.000 hinchas que llegaron hasta la capital paraguaya para aniquilar las entradas que se pusieron a disposición de los visitantes fue entonces el equipo del ovacionado Marcelo Gallardo en pos del triunfo, que se empezaría a cristalizar a los 36 minutos con un tiro libre de 'Nacho' Scocco que rozó en la barrera y se transformó en el primer tanto del nacido en la localidad santafesina de Hughes con la camiseta de la banda roja.
Con esa ventaja se fue River al vestuario, seguramente imaginando que el destino lo iba a proteger en esta jornada, sobre todo cuando se hizo la luz después de una interrupción de siete minutos provocada por una disminución de energía eléctrica en la zona de referencia del estadio ocurrida justo después del tanto de Scocco.
El planteo del 'Muñeco' Gallardo para el segundo período fue en principio más austero que en el primero, ya que retrocedió algunos metros en la presión alta y le cedió una porción de terreno a los aurinegros para usufructuar el contraataque.
En esa tesitura fue que River contó con algunas opciones claras como para rematar la faena, sobre todo cuando se desenganchaban por los laterales el paraguayo Jorge Moreira y otro ex Newell's como Milton Casco.
De hecho en la acción de contraataque más clara que propició la visita fue Casco el que condujo a toda velocidad por derecha e invirtiendo posiciones fue Moreira el que lo acompañó para recibir una exacta habilitación del entrerriano, pero el arquero local Alfredo Aguilar le ganó el 'pie-mano' y así el 'guaraní' no le pudo anotar a Guaraní.
Sin embargo River iba a tener revancha sobre el final por partida doble, ya que en el tramo final abandonó esa actitud contraatacadora por la anterior de mayor control del juego, y definitivamente ésta es la que mejor le sienta, ya que pudo generar cerca del área local y sellar el marcador nuevamente de pelota parada, tras una infracción que derivó en tiro libre para que Gonzalo Martínez lanzara desde la izquierda un centro para la cabeza de ingresado Marcelo Larrondo que el mendocino concretó con gran precisión.
Larrondo reemplazó a Scocco y dejó 'rengo' el flanco derecho del ataque riverplatense que esa sociedad 'mexicana' de 'Nachos', conformada por el ex Newell's e Ignacio Fernández, había empezado a desarrollarse con un precoz entendimiento que entusiasmaba a Gallardo, pero el técnico acertó al ver que la resolución del encuentro estaba más por el centro del ataque que por el costado.
Por eso River celebró con todo en la cancha junto a su multitudinaria hinchada, para después bajar a los vestuarios en masa a someterse, de manera inhabitual (el aviso de la Conmebol se produjo ya con el encuentro en marcha), a un contralor antidoping general, con la ilusión puesta en la revancha, en las merecidas vacaciones que comenzarán este mismo miércoles, y sobre todo para que no haya sorpresas desagradables cuando se analicen los contenidos de los múltiples frasquitos. Porque "el que se quema con leche, cuando ve una vaca, llora".
Miércoles, 5 de julio de 2017
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