RAREZAS
Nacieron gemelas y una de ellas se hizo trans
En Chile, Ignacia y Catalina vivieron 9 años vistiéndose con los misma ropa y jugando con muñecas. Un día, una de ellas comenzó a sentirse encerrada en su cuerpo y tuvo un cambio radical. Mirá cómo fue su transformación.
El 2 de diciembre de 2004 nacieron en Chile las gemelas Ignacia y Catalina. Crecieron entre muñecas y vestidos, pero Catalina no estaba bien. Se veía con pantalón y se divertía con juguetes de nenes.
Por eso, hace dos años logró el cambio más importante de su vida y, desde entonces, se llama Alexis. “Sentí felicidad por él, pero pena porque nunca más iba a tener una gemela”, reconoció Ignacia, quien extraña ese vínculo especial con su hermana.
Sin embargo, el sentimiento que los une sigue siendo fuerte, inquebrantable. Las gemelas nacieron en Longaví, en la región chilena de Maule, y no tuvieron una infancia feliz.
Sus padres las sometían a constantes maltratos, por lo que en 2013 se fueron con una tía a Santiago. En todos esos años, Catalina ya había dado muestras de sus sensaciones.
Por ejemplo, cada vez que se dibujaba lo hacía con pantalón y con camisa, mientras que a Ignacia la retrataba con un vestido. Ya desde pequeña se sentía un niño y así se veía cuando se miraba al espejo, con pantalón corto y musculosa.
En Santiago, su tía Mireya se dio cuenta y llevó a la niña a varios médicos, mientras trataba de convencerla de que expresara sus sentimientos. “Sí, tía, soy un niño”, le dijo.
Fue entonces que una ginecóloga infantil le puso nombre a lo que sucedía: Catalina era transgénero. El cambio Recién en julio del año pasado decidieron revelarle la verdad a Ignacia, quien tuvo sensaciones encontradas.
“Nos contábamos las cosas, pero yo no sabía que mi hermana se tenía esto guardado desde chiquitita. Sentí felicidad por él, pero un poco de pena por mí porque nunca más iba a tener una hermana gemela”, relató la joven.
Después, siguió el corte de pelo, el cambio de ropa y la definitiva transformación de Catalina en Alexis. “En la peluquería pude liberar lo que hacía tiempo guardaba. El espejo me mostraba como un hombre, como siempre quise ser”, celebró el niño, quien no logra conseguir el cambio legal de su nombre.
Un nuevo desafío iba a llegar en la escuela, ya que desde este año aparece en los listados con su nuevo nombre de varón. Sin embargo, para que sus compañeros entendieran la situación, el primer día no fue a clases y dejó que su maestra les explicara a sus compañeros el nuevo panorama.
“Al día siguiente yo estaba un poco nervioso, pero llegué y todos me abrazaron”, recordó Alexis, ante la sonrisa inocultable de su hermana, quien no deja de quejarse por algunos cambios: “Ahora me abraza poco. Ya no es tan cariñoso, los hombres son así. Pero me gusta su valentía, que se reconoció como era y enfrentó sus miedos”.
Ante los reclamos llenos de cariño de su hermana, Alexis respondió: “Siempre me di cuenta de que era distinta a mi hermana, en la forma de jugar, la forma de vestirse. Toda mi vida jugué con juguetes de niño. Hoy no me acuerdo de la niña que fui. Ni de cómo era, ni del nombre, ni del pelo largo. Sé, porque los gemelos podemos sentir entre nosotros, que a ella le ha costado olvidar a su hermana, pero no la veo preocupada”.
Un día especial
El 2 de diciembre último, cuando los hermnaos cumplieron 12 años, no fue un día más. Por primera vez pudo celebrar como Alexis. A la fiesta, Ignacia fue con su vestido blanco y él, con saco azul. Y cuando todos cantaron el Feliz cumpleaños, escuchó el nombre que tanto deseaba y la emoción fue interminable.
Jueves, 29 de junio de 2017
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