El caso sorprende a todo el mundo, pero quizás no tanto a los testigos de Idlib, una ciudad siria que, según especialistas, fue blanco de ataques con armas químicas.

Un niño nació con un cuerpo y dos cabezas en Siria esta semana, en la ciudad de Idlib, siendo un caso único.

De acuerdo con la prensa local, el niño fue transferido a un hospital turco, debido a las modestas capacidades médicas en Idlib. El Centro de Prensa Siria publicó en su página de Facebook las imágenes del recién nacido.

La ciudad de Idlib ha sido constantemente objeto de ataques químicos, que han causado muertes y daños a los civiles.