INSEGURIDAD EN LAS RUTAS DE CORRIENTES
Empresarios denuncian pérdidas millonarias por piratas del asfalto
Representantes de la Cámara Empresarial del Transporte de Cargas de Corrientes (Catacc) denunciaron que desde hace al menos dos años padecen ataques de bandas que actúan con la modalidad de “piratas del asfalto” en rutas del Sur provincial.
Aseguran que los delincuentes suben a los camiones en marcha y se roban la mercadería. Dicen que existe ausencia de las fuerzas de seguridad.
Estas acciones delictivas generan pérdidas millonarias a las firmas transportistas al tiempo que perjudican gravemente a sus clientes debido a la cantidad de mercadería que se pierde por acción de las bandas delictivas en las rutas provinciales. Advierten que los ataques son generalmente a los rodados que viajan desde Buenos Aires con cargas por las vías de tránsito en zonas despobladas. Debido a la ausencia de las fuerzas de seguridad los ladrones actúan con total libertad sin que los camioneros puedan repeler los ataques.
La modalidad más habitual es la de abordar los camiones en marcha, cortan las lonas para ingresar a los remolques a fin de arrojar la mercadería a la banquina. Otro grupo se encarga de recoger las cajas. Cuando los conductores llegan a destino se encuentran con las carpas corta¬das como también parte de la carrocería dañada, y sin mercaderías.
Los tramos más peligro¬sos son aquellos bordeados por campos despoblados, principalmente en la Ruta nacional 119 que une las localidades de Curuzú Cuatiá y Mercedes. Otro sector complejo es el de la Ruta 123. La mayor cantidad de robos se registraron en el tramo entre Maruchas y Perugorría, aunque en toda la extensión de esa vía ocurrieron ataques de maleantes en el último año.
Según explicó a NOR¬TE de Corrientes el presidente de la Cetacc, José Gerardo Ojeda, “los robos ocurren desde el ingreso a la provincia”, y se quejó por la falta de seguridad en las vías de tránsito de la provincia. Informó que debido al asedio de los delincuentes las firmas deben afrontar grandes erogaciones para proteger tanto a los trabajadores como a la mercadería.
“Tenemos protección satelital, y en Buenos Aires contamos con escoltas de la Policía, ¿cómo es posible que debamos pagar por seguridad para transitar la provincia de Corrientes?”, se preguntó el empresario. El empresario apuntó que años atrás los asaltos se focalizaban en la zona de la localidad de Mocoretá, en el límite con Entre Ríos, pero que actualmente las organizaciones delictivas cesaron su accionar en esa región, pero extendieron su territorio hacia el centro provincial.
El cambio ocurrió después de que los representantes de las empresas exigieron a las fuerzas de seguridad federal que intervengan en operativos preventivos en las rutas nacionales. Fue en 2013 cuando se realizó una reunión con las autoridades de las fuer¬zas de seguridad. En esa ocasión se quejaron por la burocracia que representaba dar a conocer los hechos delictivos, ya que se les solicitaba un detalle de todo lo perdido además de otras documentaciones y declaraciones, lo que hacía imposible avanzar en las averiguaciones. Después que se agilizaron los trámites y se instalaron puestos de control las fuerzas de seguridad descubrieron el accionar de una banda que operaba desde Paso de los Libres
Aprovechan el mal estado de los caminos
Los ladrones atacan a los camiones en las zonas donde se debe transitar a baja velocidad por el mal estado de los caminos. Los ataques más frecuentes se dan en la zona del arroyo Batel, en la Ruta nacional 123, cerca de Mercedes donde los transportes deben circular a 20 kilómetros por hora, y en ocasiones deben detenerse ya que los baches hacen imposible la circulación a más velocidad.
“Si se transita más rápido, los camiones se rompen o se producen accidentes”, explicó un camionero a este diario. Otros tramos peligrosos están entre las zonas de Piedritas y Saladas, y en las cercanías de Curuzú Cuatiá y Batel, donde la presencia policial es casi nula.
Los empresarios dieron a conocer que los camiones de carga son asaltados tanto cuando se encuentran estacionados en zonas de descanso como cuando están en movimiento. Sospechan que las mercaderías son almacenadas en localidades cercanas. La problemática golpea al sector empresario desde hace varios años. En los últimos cuatro años ocasionaron pérdidas estimadas en unos $50.000.000 según la Fecorr.
Lunes, 22 de mayo de 2017
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