Las lluvias intensas que anegaron grandes extensiones de campo en el norte de Corrientes, desde abril pasado, dejaron grandes pérdidas en el sector ganadero y provocaron la mortandad de miles de cabezas de ganado vacuno y una cantidad muy importante del ganado menor. Al respecto, el ministro de la Producción de la provincia, Jorge Vara, dijo que los números que se manejan son proyecciones o aproximaciones no consistentes, y que los números definitivos se van a tener después del relevamiento que iniciarán mañana en Corrientes.

“Nuevamente vamos a recorrer las zonas afectadas con un relevamiento en San Luis del Palmar, Lomas de Vallejos, Palmar Grande y Caá Catí, siguiendo por Loreto. Para nosotros esta es la zona más afectada, Hay un gran daño económico y todavía va a haber mucho más, porque va a faltar terreno y alimento para la próxima aparición de las vacas. Así que va a tener un efecto a largo plazo. Tenemos estimaciones de que hay entre 400 y 500 mil cabezas muy afectadas, con problemas pulmonares realmente serios, mientras que 50 mil animales murieron.

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En la agricultura las pérdidas son menores, pero las plantaciones de mandioca y batata fueron devastadas y hay 12 mil hectáreas afectadas, con 1.800 pequeños productores y 100 grandes damnificados, aproximadamente. Los que fueron dañados son productores que cuentan con siembras de media y hasta de una hectárea de mandioca, por ejemplo”, explicó Vara. Desde el área explicaron, a este medio, que se intentan nuevas medidas para salvar la hacienda que queda, trasladándola y entregando alimento balanceado. “Pero estamos un poco limitados en cuanto a la entrega de forraje, porque el ganado necesita fibra. Además se busca prevenir enfermedades, ya que hay muchos animales que quedaron sin vacunar en la campaña contra la aftosa”, explicó.

Lunes, 22 de mayo de 2017