La aeronave que costo cinco millones de doalres estaría en reparaciones, tras haber sido averiado en un viaje personal del gobernador, en vez de haber estado cumpliendo funciones sanitarias. Sin embargo el mandatario está en Goya, lugar que curiosamente tiene un imán para sus visitas constantes. Miles de pobladores rurales aislados precisan de atención por vía aérea.

Más de cinco mil pobladores afectados en la zona norte de la provincia no pueden contar con la ayuda aérea que se podría brindar, estableciendose un puente entre los sectores más afectados de los departamehtos de San Luis del Palmar, San Cosme y Empedrado, afectados por inundaciones y aislados por tierra.

La única esperanza es el aprovisionamiento por aire, ya que los caminos se hallan inudados y hay pasos difíciles de avanzar, debido a la profundidad de los mismos.

Pero, ni el gobernador de la provincia Ricardo Colombi, ni el helicópetro que le costara más de cuatro millones de dólares al erario rpovincial, no están la zona adonde más se los necesita.

El helicóptero de la Provincia no está operando, se encontraría en reparación o mantenimiento, justo ahora que se lo necesita para acceder a los parajes aislados.

Posiblemente para cuando esté en condiciones de volar ya no hará falta, aunque se lo podrá usar para la campaña.

No sólo falta el helicóptero, su principal ocupante, el gobernador Horacio Ricardo Colombi, tampoco asomó por la zona anegada. La agenda oficial de los próximos días lo lleva al punto cardinal contrario, al Sur. Ayer estuvo en Goya inaugurando distintas obras, ninguna de envergadura, y este lunes es anfitrión del ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, en Esquina.

El martes volverá a Goya. Hay algo en ese vértice Sur que atrae al mandatario, dicen desde círculos muy íntimos del mandatario. Mientras tanto la urgencia está en el otro extremo de la geografía provincial.

A todo esto, el ministro de Planificación, Eduardo “Peteco” Vischi, casi seguro candidato a gobernador por ECO, visitó Santa Ana para interiorizarse de la situación. Miró algunas zanjas, vio cómo trabajaban los operarios y se sacó fotos, también profetizó que “lo peor de El Niño está por llegar”, será entre agosto y septiembre detalló, y se esperanzó: “Ojalá nos encuentre preparados”.

Habría sido mejor que se quede en silencio

Martes, 25 de abril de 2017