POR MALAS CONDICIONES
Chicos de la primaria de Loreto tendrán clases en la parroquia
Son unos 250 niños que recibían sus lecciones en el tinglado del polideportivo con telas colgadas para separar los cursos. La trágica muerte de un joven electrocutado en el lugar renovó los reclamos de los tutores. La parroquia ofreció las aulas donde se dicta catequesis, pero no entran todos. Podrán concurrir sólo tres veces por semana en distintos turnos y tendrán clases los sábados.
Las tareas de remodelación de la escuela Nº132 “Ángel Bassi” comenzaron en julio pasado. Desde entonces, los más de 200 niños del establecimiento recibían hasta ayer clases bajo el tinglado del polideportivo, un lugar que los tutores reclamaron como “inseguro” varias veces.
Tras el fallecimiento de un menor por electrocución la semana pasada, se resolvió trasladarlos desde mañana a las aulas de la parroquia donde habitualmente se enseña catequesis. Sin embargo, por su dimensión, sólo podrán concurrir por turnos tres veces por semana ya que de otro modo no caben. Padres, abuelos, tutores y hasta familiares del joven fallecido que se sumaron a la convocatoria se reunieron ayer por la mañana en la plaza central del pueblo. Fue para presentar, por segunda vez, una nota a las autoridades locales. La primera había sido dirigida a la directora de la escuela, quien había ocupado el cargo hasta fines de 2016 de manera interina. Ahora, el petitorio fue dirigido a las nuevas autoridades escolares y también al Intendente, de quien pretenden su intervención en las gestiones para acelerar y monitorear el avance de las obras en el edificio del establecimiento escolar. “Desde julio comenzaron los chiquitos de la primaria a recibir clases en el polideportivo por la refacción de la escuela. Nos dimos cuenta algunos tutores de que el lugar no nos parecía apto para dictar clases. Así lo planteamos a las autoridades escolares, quienes desestimaron el tema”, recordó una de las mamás en diálogo con época. “Allí no tenían agua ni baños. Daban clases bajo el tinglado, con cortinas de tela para separar los cursos. Sin ventilación, ni ventanas. Por eso manifestamos nuestra preocupación, porque ya habíamos visto cables colgando y pozos”, enumeró la tutora. Con el nuevo año lectivo se renovaron también las autoridades escolares. Y la nueva directora y la supervisora fueron puestas al corriente de la preocupación de los padres. Pero la situación detonó el enojo de la comunidad tras el trágico accidente de un joven de 17 años que se encontraba en el predio durante el fin de semana y habría fallecido tras tomar contacto con un cable de energía suelto en el lugar. Ayer por la mañana, muchos de los familiares de los alumnos se reunieron en la plaza del pueblo a la espera del arribo del intendente, Sebastián Torales. La intención era “contarle nuestra preocupación y pedirle su compromiso en agilizar las gestiones para se termine la obra en el edificio de la escuela”, relató la tutora. No obstante, no tuvieron éxito. “El intendente no llegó”, comentó. Sin embargo le dejaron la nota a través de la cual solicitan que “arbitre los medios para el reacondicionamiento de las instalaciones del polideportivo de la localidad y la agilización de la culminación (de la obra) del edificio de la Escuela Nº132 ‘Ángel Bassi’, en carácter de urgente”. Además remarcan la responsabilidad del Ejecutivo municipal sobre “garantizar el buen funcionamiento de las instalaciones públicas”. Mientras tanto, desde mañana los pequeños comenzarán a recibir sus clases en las aulas cedidas por la parroquia. “Las instalaciones son apropiadas esta vez, pero pequeñas. El comentario hasta ahora es que los chicos van a tener clases por turno: lunes, miércoles y viernes algunos cursos, y martes, jueves y sábados los demás”, detalló la tutora. La preocupación también se centra en la calidad de la educación que recibirán los niños hasta tanto se culmine el edificio escolar. “En una de las reuniones con la directora interina nos habían informado que la obra en el edificio de la escuela duraría tres meses, pero ya van más de seis. Desde el principio, consideramos una negligencia llevar a los chicos a dar clases al polideportivo. Así lo planteamos desde agosto. Pensábamos que comenzarían el año educativo en el establecimiento renovado, pero eso no sucedió. No queremos que los chicos sigan perdiendo calidad en su aprendizaje, ni que se pongan en riesgo”, remarcó al final la tutora.
Miércoles, 15 de marzo de 2017
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