Conversa Lab, una empresa local dedicada a producir bots para transacciones por chat, fue contratada por QLess, para producir un bot que permita reducir o eliminar las colas en bancos, registros y otras dependencias. Se hará a trvés de la utilización de mensajes por chat y en forma gratuita, una forma similar al sistema que actualmente utilizan algunos hipermercados, incluso aquí en Corrientes.

La tecnología no deja de sorprendernos, y más cuando se trata de productos innovadores que nos ayudan a solucionar problemas cotidianos. Así, científicos argentinos ya están trabajando para consolidar un sistema que ayude a diseminar de una buena vez las largas colas que se forman en lugares de servicios como bancos, correos, registro civil y otros.

Al parecer, el programa permitirá al cliente obtener información concreta sobre su posición, lugar y turno para poder acercarse sólo cuando su atención sea inminente. El dispositivo o aplicación será desarrollado por la empresa argentina Conversa Lab a pedido de QLees, la empresa global líder en administración de colas virtuales.

Uno de los argentinos creadores del sistema, Maximiliano Contieri, socio de Conversa Lab, contó que: "Un chat bot es como un robot con el cual uno puede interactuar a través de una conversación. Por ejemplo en muchas páginas gubernamentales hay chatbots entrenados para resolver determinados tipos de preguntas.

Nosotros brindamos una interfaz para resolver un conjunto grande de dudas sin tener que hablar con una persona. Por ejemplo: para sacar una licencia de conducir en EEUU saco un turno y me comunico con el robot que me avise cuándo estoy por llegar. La tecnología está para maximizar nuestro tiempo libre".

Este sistema ya funciona en más de 15 países y ya lo usaron más de 60 millones de personas. Esto permitió ahorrar 1600 años de espera. Por eso es necesario que esto funcione en Argentina, porque nos hace reflexionar cuánto tiempo pasamos en lugares que no importa mucho si estamos o no físicamente.

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Multitudinaria espera para cobrar en los cajeros de Teniente Ibáñez

“Si en una sede central del banco sucede esto, imagínense cómo es la situación en los demás cajeros de la ciudad”, sentenció un paciente cliente del banco provincial en su flamante sede de avenida Teniente Ibáñez, donde de diez cajeros automáticos solamente funcionan dos máquinas, para atender más de 400 personas por turno. Esa sede bancaria es una postal de cómo funciona en toda la ciudad, rodeada de barro y agua servida cuando llueve, presencia de vendedores ambulantes sin habilitación, escasa seguridad con mínima presencia policial, grandes montañas de escombros y tierra, basura por todos lados. Una síntesis perfecta del sistema, al cual recurren diariamente asalariados, jubilados, pensionados, becados, beneficiarios sociales y servicios bancarizados de todo tipo. Para enfrentar múltiples fallas en el sistema.

Con la “catarata” de dinero que viene volcando la Provincia, en el gasto mensual para abonarle a sus más de 75 mil empleados, entre activos y pasivos, por caso en la boca de pago del Banco de Corrientes de avenida Teniente Ibáñez, en estos días especiales de sueldos, aguinaldo, plus, becas, planes y programas; esta mañana alrededor de medio millar de personas esperan para extraer dinero de los cajeros ubicados frente a la cancha del Club Huracán. Los usuarios hacen varias horas de fila dando vuelta la esquina, bajo el intenso calor de la jornada, tratando de encontrarse con su dinero, siempre y cuando los cajeros tengan plata, sean recargados o “lean” la tarjeta del interesado.

Viernes, 30 de diciembre de 2016