EL RETRASO QUE SUFRE LA POBLACIÓN RURAL
El municipio de San Isidro reparte trasformadores a familias que nunca tuvieron luz eléctrica
Mucho se habla de Corrientes como una provincia aislada y retrasada, incluso algunos la comparan con el medioevo, y por muy exagerado que parezca, en parte tienen razón. Tanto este gobierno de Ricardo (y Arturo) Colombi, que ya lleva 15 años en el poder, como los anteriores mandatarios conservadores, nunca atacaron los flagelos más urgentes. En muchos casos sólo lo prometieron, pero jamás cumplieron.
No son pocos las familias que nunca accedieron a servicios tan básicos como electricidad, agua potable, cloacas, centros de salud, o incluso caminos adecuados. Ni hablar internet, televisión por cable, aire acondicionado, heladera y otros bienes que pueden parecernos comunes, pero que para muchos correntinos aún son “lujos” inalcanzables. De vez en cuando, los jefes comunales, que son quienes más cerca de la población rural están, hacen su mayor esfuerzo (económico-estructural) para solucionar en parte esto. Tal es el caso del Municipio de San Isidro, en el departamento de Goya y de apenas cuatro años de vida institucional. Allí, la intendenta Vilma Ojeda implementó el programa “Energía Para Todos”. Mediante el mismo se entregan transformadores, de forma gratuita, a los pobladores que no cuentan con luz eléctrica. La última entrega del año se realizó el martes en los parajes Tres Bocas y Bañado San Antonio pertenecientes a la jurisdicción de San Isidro. Los beneficiaros fueron dos familias de apellido Ojeda y Olivera, según una publicación del Facebook oficial del Municipio. El equipo, nuevo, proveerá de energía eléctrica a estos vecinos los cuales “aguardaban hace bastante tiempo una solución a esta necesidad de contar con luz eléctrica y ahora se hizo realidad gracias a las gestiones de la intendenta Ojeda”, afirma el comunicado. En San Isidro, al igual que en otras regiones de Corrientes, la falta de electricidad no es el único flagelo. Otro problema es que no existe red de agua potable en gran parte de la zona rural. Esto empujó al municipio a avanzar también con perforaciones para instalarles bombas de agua, a los pobladores en diferentes parajes de la jurisdicción. “Este recurso es vital, no solo para los vecinos sino también para la producción”, afirmó Ojeda. Por ejemplo una de las obras que más benefició a los productores ganaderos fue la construcción de un bañadero comunitario en el paraje Rincón del Pago. “Esto fue algo histórico” sostuvo la intendenta.
Viernes, 23 de diciembre de 2016
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