DONDE ESTÁ RADICADA LA CAUSA PENAL CONTRA COLOMBI
Detectaron espionaje a funcionarios del Juzgado Federal de Paso de los Libres
El Juzgado Federal de Instrucción de Paso de los Libres sigue siendo una zona caliente y no por su actividad meramente judicial. Ayer se supo que todos los funcionarios judiciales de esa dependencia e incluso empleados administrativos pidieron peritar tanto sus teléfonos móviles y cuentas de correo electrónico como el acceso a sus redes sociales personales. La sospecha es que todos esos dispositivos electrónicos están pinchados y están siendo espiados por piratas informáticos.
Desde teléfonos celulares hasta la penetración a redes sociales personales. La denuncia se radicó en la fiscalía nacional del cibercrimen.
¿Paranoia? No, las sospechas se sostienen en el descubrimiento en febrero pasado de que el juzgado era espiado a través de un sistema remoto, se cree, conectado a las cámara de seguridad. A eso se sumó el extravío de ocho cuerpos de la causa judicial que tiene como principal imputado en una causa penal al gobernador Ricardo Colombi. Es el expediente que investiga cómo el mandatario provincial cuando era diputado nacional en 2006, recibió como donación un lujosa mansión ubicada en la capital provincial. Esos cuerpos de expedientes extraviados aún siguen siendo rastreados por la jueza federal subrogante Cristina Pozzer Penzo. Cada uno de los cuerpos posee 200 páginas y es la parte medular de una causa que desvela al jefe de Estado provincial desde hace años.
Los hechos de espionaje informático fueron presentados en la Fiscalía Nacional de Cibercrimen esta semana, la presentación se hizo en base a episodios en que funcionarios del juzgado libreño sospechan que sus teléfonos celulares son observados y manejados a distancia. Por ejemplo, desaparición de contactos, de fotografías y el apagado y encendido sin que sus propietarios ejecutaran esas acciones. La situación se extienden a los secretarios del juzgado e incluso a los empleados administrativos.
En el pedido de investigación hacen notar que “la situación es un hecho grave que afecta a la intimidad de las personas y que también expone a los familiares de los funcionarios”.
Sospechan que las violaciones están relacionadas a causas en las que se investigan a un grupo de empresarios acusados por contrabando de divisas y lavado de activos.
Es que los funcionarios también intervienen en una causa en la que se investiga una organización de trata de personas que regenteaba prostíbulos de la ciudad fronteriza del Sur provincial.
En el contexto de estas dos causas judiciales se descubrió que el ahora ex fiscal Benito Pont pudo haber tenido vinculación con los integrantes de ambas bandas y se sospecha que los protegió, según la acusación que hicieron los funcionarios de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas y de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos.
“Las causas en las que se trabajan tocan muchos intereses, y seguramente existen a quienes les molesta que se exponga a la sociedad el trabajo que se realiza”, dijo a este medio un trabajador del fuero federal. s
Viernes, 16 de diciembre de 2016
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