BICICLETEADA DE LA FE
Unos 20 mil ciclistas peregrinos pedalearon desde Posadas a Itatí
Como parte de una tradición que crece, esta vez fueron más de 20 mil personas quienes se sumaron a la caravana de fe que parte cada año desde la capital misionera, para arribar al pueblo de la Virgen Morena y acompañarla en su celebración cada 8 de diciembre. La familia Zurdel, el grupo “Pedaleando en familia” e integrantes de la “Unión Gráfica Misionera” encabezaron la travesía.
MERELOHombres y mujeres de más de 70 años, jóvenes, deportistas y trabajadores de reparticiones públicas, gente acostumbrada a la bicicleta como actividad física, y otros que solo la utilizan como medio de transporte para su devoción a la advocación mariana más importante de la región.
MUJERES Y NIÑOS TAMBIÉN SE INTEGRAN A LOS GRUPOS. MUJERES Y NIÑOS TAMBIÉN SE INTEGRAN A LOS GRUPOS.
En las peregrinaciones ciclísticas desde Misiones se pueden encontrar fieles de todos los perfiles, y con vínculos de los más diversos entre sí: compañeros de trabajo, amigos eventuales que conforman grupos específicos para la travesía, familias con integrantes de varias generaciones, y conocidos de toda la vida. Los une una misma motivación: reforzar su fe y agradecer a María de Itatí por las bendiciones recibidas. Partieron hacen tres días, a las 4:30 de la madrugada desde el acceso a Posadas. Y como desde hace 36 años, emprendieron el camino de 270 kilómetros hasta Itatí. Algunos pedalearon todo el trayecto, y otros lo hicieron por tramos, alternando la travesía abordo de los vehículos de apoyo. Tras pasar la noche en Itá Ibaté, a las 5 de la madrugada volvieron a la ruta, para arribar al pueblo de Itatí ayer al mediodía. “Es gratificante ver cómo esta semilla que comenzamos a sembrar en el 76, con un grupo minúsculo, va creciendo hasta convertirse en una peregrinación de unas 20 mil personas en bicicleta”, resaltó en diálogo con época Marcelo Prochaska, referente de la Unión Gráfica Misionera, y uno de los impulsores de la iniciativa. “Comenzaron organizando los mayores, luego nosotros, con la esperanza que sean hijos y nietos quienes lo continúen”, reforzó. Esta vez, al arribar a Itatí, no hubo autoridades eclesiásticas del Rectorado de la Basílica para esperarlos con la tradicional bendición. Al parecer, el almuerzo comunitario para celebrar los 401 años de la fundación del pueblo concentró a todos los pobladores, incluidos los sacerdotes. No obstante, fue un conjunto musical quien protagonizaron una bienvenida emocionante. Y luego, el cura párroco de Aristóbulo del Valle, Marcelo Szyszkowski que acompaña a los peregrinos ciclistas, fue quien ofreció la bendición. “Llegamos con gratitud, a pedirle que aumente la fe, la esperanza y el amor, y que tome gratamente este esfuerzo de peregrinar. Que nos otorgue así un corazón más humano y solidario”, expresó. La Basílica, en pleno mediodía, se colmó de familias con bicicletas.
Jueves, 8 de diciembre de 2016
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