En la riqueza del análisis que va dejando el proyecto de Presupuesto Provincial para el año 2017, surgen nuevo datos que permiten interpretar cómo piensa encarar su último año de gobierno el radicalismo correntino encabezado por Horacio Ricardo Colombi, quien descuida que es vital para el desarrollo productivo, la articulación del Estado y el sector privado.

La industria y la producción de trabajo evidencian una notable caída no solo en la implementación de políticas del estado provincial, sino en su presupuesto que continúa precipitándose según pasan los ejercicios contables. Como lo certifican los cuadros comparativos de los últimos dos años en la práctica y lo que se proyecta para el período final de la gestión Colombi.

Ni que hablar de los servicios, como la energía; que no solo ha conseguido el perdón económico de la Nación de una fastuosa deuda de $1.400 millones, sino que a lo pésimo del servicio se sumará un menor presupuesto para el próximo año.

Es notable la caída en los ministerios de la producción y del empleo, que tienen una autonomía de vuelo financiero once veces menos que el ministerio de economía.

Se les asigna apenas el 4% de un presupuesto provincial estimado en $38.000 millones. Alrededor de $1.500 millones que no evitan una feroz caída en los ministerios que deberían ser o al menos estar abocados a la producción.

Cada año es menor la inversión en el desarrollo de Corrientes, si se considera en el análisis a aquellas áreas vinculadas al desarrollo productivo, como la industria, producción y trabajo, obras públicas, vialidad y energía.

Cada vez es más fuerte la caída en el presupuesto de estas carteras, pasando del 6,2% en 2014 al 4% en 2017.

Es once veces menos que el poder económico que tendrá el ministerio de Hacienda durante el próximo. La gestión Colombi descuida que es vital para el desarrollo productivo, la articulación del Estado y el sector privado.

Jueves, 17 de noviembre de 2016