Corrientes es la segunda provincia con más casos de leishmaniasis cutánea, una enfermedad que provoca lesiones a veces severas en la piel y que pareciera que llegó para quedarse. Esto debido a que el año pasado hubo un importante brote con 73 casos confirmados, algo que se mantiene en esta temporada ya que se contabilizaron unos 41 infectados.

Hasta hace muy poco el número de infectados llegaba a 38 pero -con el inicio de la primavera- en las últimas semanas se confirmaron tres nuevos casos: uno en Capital, otro en Riachuelo y el último de ellos fue detectado la semana pasada en San Luis del Palmar.
Con esto, Corrientes se convierte en la segunda provincia con mayor número de infectados (luego de Salta que tiene 90 casos). En este marco epidemiológico, desde el Dispensario Dermatológico solicitan a los vecinos que ante la primera sospecha de lesiones extrañas en la piel, consulten al hospital más cercano.
La directora del Dispensario Dermatológico de Corrientes, Elisa Petri de Odriozola, que investiga sobre el tema expresó a El Litoral: “Al igual que el año pasado, estamos ante un brote de leihsmaniasis cutánea. Los casos nuevamente se presentan en sectores ribereños que incluyen los barrios ubicados al margen del río Paraná, desde 3 de Abril hasta ruta N° 12; incluyendo el barrio San Roque y Ponce llegando a Riachuelo”.
El último caso se detectó la semana pasada en un paciente de San Luis del Palmar, si bien todavía restan algunos estudios de laboratorio la doctora Petri de Odriozola destacó que “por las características sabemos que se trata de leishmaniasis cutánea”. Dadas las condiciones, se vienen realizando acciones preventivas en dicho Municipio y ayer se intervino con controles (ver página 19).
Todo esto termina de confirmar, que tanto el virus como el vector transmisor se encuentran presentes en la provincia. “El consejo de siempre es que limpiemos los hogares para evitar el ingreso del vector”, aconsejó la especialista.
Entre las razones de la aparición de esta epidemia, Odriozola señaló: “Puede deberse a que el hombre se introdujo en la zona donde el vector estaba asentado. Los desmontes y la edificación en nuevos espacios generó una cierta convivencia con el flebótomo transmisor”. A continuación aconsejó que lo ideal sería que aquellos que vivan en esas zonas utilicen repelente y extremen la limpieza de los ambientes.

Riesgos
“La leishmaniasis cutánea no es una enfermedad grave, pero puede generar lesiones ulceradas que a veces toman la forma de leishmaniasis mucosa que puede perforar el tabique nasal”, explicó la dermatóloga. Del total de casos detectados, expresó que un muy breve porcentaje adquirió la variante mucosa. De todas maneras, la experta aconsejó extremar los cuidados y visitar a un especialista ante la aparición de lesiones sospechosas en la dermis. La variedad más grave es la visceral, transmitida por otro vector, y sobre la cual se registraron dos casos.


Martes, 25 de octubre de 2016