Desde hace más de ocho meses, cuatro hermanitos de una familia muy humilde del paraje Caimán viven con sus tíos. Así lo dispuso la Justicia contravencional, tras el pedido de ayuda urgente de Cáritas, y comprometió al Municipio a brindar asistencia pero “eso no se cumplió”, aseguran. Preocupa la manutención de los pequeños.

Son cinco hermanos y cuatro de ellos fueron acogidos por sus tíos desde hace más de ocho meses. Su situación, que desde la Defensoría del Pueblo calificaron de “paupérrima”, había motivado en su momento la intervención de las autoridades del Juzgado de Paz de San Miguel, tras haber sido alertadas por los voluntarios de la entidad arquidiocesana. El más pequeño de los cinco hermanos, todavía un bebé, debió quedarse con los padres. Pero en la vivienda de los familiares que los acogieron ya había otros seis niños, a los que se sumaron sus cuatro primos de entre 11 y 6 años. Ahora, el tío perdió su trabajo y no saben cómo mantener a tantos chicos.
A unos 10 kilómetros de San Miguel, en el paraje rural de El Caimán, las intensas lluvias asociadas al fenómeno climático de “El Niño” también causaron estragos. El impacto fue especialmente fuerte en la zona, por su geografía rodeada de tajamares y espejos de agua y también por tratarse de una zona habitada por dos mil pobladores dispersos y, en su mayoría, de muy bajos recursos. Tanto, que las consecuencias todavía se sienten.
“Este caso es un botón de muestra de otros tantos de la zona. Comenzó con la corriente de ‘El Niño’, cuando voluntarios de Cáritas y Bomberos recorrieron los parajes afectados. Fueron ellos quienes se encontraron con los niños en estado de abandono. Una nena salió pidiendo a los gritos que se los ayude y encontraron a su papá y su mamá alcoholizados”, relató a época Cristian Soto, el cura párroco de San Miguel. “En ese entonces el niño más chico era un bebé. Se los llevó al hospital y se siguieron los pasos para pedir el resguardo de las criaturas ante el Juzgado de Paz. Desde entonces, los cuatro más grandes quedaron bajo tutela de una tía”, relató.
Tras esa intervención, y aún contando con la asistencia de Cáritas en cuanto se podía, “desde el Juzgado impulsaron la firma de un convenio con el Municipio y el hospital, donde se comprometen a brindar a las criaturas una revisión de salud periódica. Y como son de condición humilde y ya la tía tenía otros seis niños, el Municipio se comprometió a colaborar periódicamente con alimentos. Pero eso nunca pasó”, advirtió el padre.
Desde entonces, “los chicos mejoraron mucho. Los mismos docentes dicen que van a la escuela, que se concentran, que están pulcros”, explicó el sacerdote.

DESTA11
Sin embargo, desde hace un poco más de un mes el tío perdió su trabajo. “Era una ocupación agropecuaria, informal”, comentó Soto. “Y la situación económica se les complica mucho. Aunque han intervenido organismos provinciales y el Municipio firmó el compromiso de asistirlos, eso no sucede”, reiteró con preocupación.
“Lo peor es que no es el único caso, hace mucha falta fortalecer las políticas sociales en la zona. No hay profesionales capacitados ni de manera constante en el pueblo y es muy necesario”, remarcó el sacerdote.

Celeridad y acciones
En una recorrida por el interior, llegaron hasta a la subsede de la Defensoría del Pueblo el titular del organismo, Cesar Vallejos Tressens, y el defensor adjunto, Carlos Alonso, y allí tomaron conocimiento del caso en su visita institucional.
“Se trata de una denuncia ante la Defensoría, de la cual nos pusieron al tanto los delegados en la localidad y los referentes de Cáritas. Se trata de una familia que habita una zona subrural, rodeada de tajamares, y que tienen muchos chicos. Estaban en un estado paupérrimo, desnutridos. Y la familia nada tiene”, relató a este medio Carlos Alonso.
No obstante, el defensor adjunto explicó que “como el tema ya está en la Justicia, la Defensoría no puede actuar por su cuenta. Pero sí se puede pedir toda al celeridad posible y la atención urgente para los niños al Estado provincial y al gobierno municipal”, aseguró.
En ese sentido, también apuntó que durante la jornada de ayer el asesor legal de la Defensoría se ocupó de “hacer vista del expediente y la documentación que se ha podido recabar”, y que desde el organismo “se continuarán las gestiones con énfasis”, sostuvo.

Miércoles, 7 de septiembre de 2016