En el seno del Gobierno Nacional no quieren saber nada con la intentona, cada vez menos disimulada de reformar la constitución correntina, dejando interpretaciones, vericuetos y “cheques en blanco” -como dijo Mario Midón- que podrían desembarcar en una reforma política autorizando una “re-re” eterna al mejor estilo de una colombimanía de treinta años en el poder correntino. Cambiemos no está de acuerdo con ninguna reforma que no respete la alternancia de cuatro años en el Poder Ejecutivo Correntino.

El propio ministro político de Mauricio Macri, Rogelio Frigerio, quien también viene golpeado por varios motivos que impactan directamente en la línea de flotación de su gestión, se estaría atajando con una frase que dejó como advertencia hacia los radicales correntinos. Alguna vez aliados en las campañas presidenciales hacia octubre del año pasado.

Finalmente se conoció desde Buenos Aires, léase Gobierno Nacional, que no están de acuerdo definitivamente con ninguna Reforma que no respete la alternancia de cuatro años en el Gobierno de Corrientes. Más claro, ni siquiera hace falta echarle agua.

A la postre esta luz roja encendida desde Buenos Aires deja dos lecturas: Una, la principal, es que no le darán ningún visto bueno a Ricardo Colombi en caso que aprueben, convención mediante, una reelección eterna. Y, la otra, acaso tanto o más importante que la anterior, es que los referentes de Cambiemos Nacional, irán por la máxima administración correntina, impulsando tal vez la figura de un delfín: la simpática alemana Ingrid Jetter de Riachuelo, quien a la postre no le esquivaría al bulto y aceptaría gustosa la postulación de ser candidata a gobernadora de Corrientes. Ahora que los cuadros femeninos están de moda.

Los próximos pasos de la escudería Colombi, serán decisivos para romper lanzas con el Gobierno Nacional, al menos en términos políticos. Si insisten con su idea de quedarse para siempre en el Gobierno de la Provincia. Están advertidos.

La versión, para nada descabellada se la habría transmitido el propio Frigerio al senador Nito Artaza, a la postre una especie de vocero de las sensaciones electorales que se pulsan en Buenos Aires.

Miércoles, 7 de septiembre de 2016