El presidente del gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, afronta este viernes la segunda votación de investidura en el Congreso sin posibilidades de revalidar el cargo, con lo que España entrará en la cuenta regresiva hacia las terceras elecciones generales consecutivas en un año, que sólo se evitarán con un acuerdo que hasta ahora fue imposible.

El fracaso del líder del conservador Partido Popular (PP) está asegurado debido a que carece de los apoyos suficientes para superar la votación que tendrá lugar en la Cámara Baja, donde necesita obtener mayoría simple (más votos positivos que negativos".

En su primer intento, el martes, Rajoy fracasó al no alcanzar la mayoría absoluta, 176 votos favorables de los 350 escaños del Parlamento, y nada indica que las posiciones se vayan a mover después de 48 horas.



El candidato a la Presidencia del gobierno cuenta con el voto favorable de 170 escaños: los de su partido (137), los de los liberales de Ciudadanos (32) y una diputada de la formación nacionalista Coalición Canaria (CC), gracias a un acuerdo alcanzado con ambos partidos la semana pasada.

El resto de fuerzas, que se oponen a la reelección de Rajoy, los socialistas del PSOE (85), la coalición de izquierda Unidos Podemos (71) y los nacionalistas vascos e independentistas catalanes (24,) suman por su parte 180 escaños.

Rajoy necesita once abstenciones para superar la votación, pero ningún partido está dispuesto a facilitar su reelección, según adelantaron durante el debate de investidura, por lo que se espera que este viernes -no antes de las 20 hora local (15 de Argentina) - el resultado sea idéntico al del martes.



El PP y Ciudadanos apelan a la "responsabilidad" del PSOE para desbloquear la situación, pero el líder de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, se niega a abandonar el veto a Rajoy por considerar que estaría avalando la corrupción que afloró en los últimos años entre los conservadores y porque dice ser la "alternativa" a sus políticas.

Las elecciones vascas y gallegas también podrían abrir un nuevo escenario para el dirigente conservador, cuyo partido puede resultar fortalecido en su tierra natal, Galicia, mientras que en el País Vasco, los nacionalistas del PNV podrían necesitar de alguna favor del PP para seguir en el poder, con lo que a cambio brindarían su apoyo a Rajoy.

Viernes, 2 de septiembre de 2016