Ocurrió el sábado cerca del mediodía, al darse vuelta una embarcación en una zona conocida como El Torelo, en la que viajaban dos hombres y un menor de edad, y todos pudieron ser rescatados por personal de la Prefectura y un pescador que presenció el siniestro acuático. Las tres víctimas fueron asistidas en el lugar, quienes no sufrieron heridas.

Momentos de mucho dramatismo se vivieron el sábado cerca del mediodía en aguas del río Corriente, a pocos kilómetros de la localidad de Esquina, cuando una embarcación dio una vuelta de campana y sus tres ocupantes debieron ser rescatados por personal de la Prefectura Naval y un pescador que se encontraba cerca del desastre náutico.



Cerca de las 11, dos hombres y un menor se encontraban de pesca a bordo de una canoa impulsada a motor y por causas que aún se tratan de determinar, a la altura del kilómetro 40, dieron una vuelta de campana y cayeron al agua.



Como la embarcación no se hundió gracias al sistema de flotación de seguridad, los tres pescadores pudieron aferrarse a la misma hasta ser rescatados.



El primero en llegar al lugar fue Hugo Vega, un pescador que se encontraba a pocos metros y que además había sido testigo del siniestro acuático, quien atinó en primer lugar en subir al niño a su bote y luego a los dos adultos. Luego arribó una patrulla fluvial de la Prefectura que arrastró hasta la costa la embarcación semisumergida.



"Estoy nervioso, pero me siento feliz porque fui a ayudar a la embarcación que se dio vuelta", expresó Hugo minutos después del rescate y agradeció a Dios "que todos terminaron salvos y sanos".



"Estaba por salir a hacer un paseo y justo los vi, no dudé ni un minuto y fui a ayudarlos; lo primero que agarré fue al niño, estaba el papá, otro muchacho, pero me siento bien y un poco nervioso porque nunca me pasó esto", recordó el heroico pescador que asegura que la parte donde se dieron vuelta, a la mitad de la entrada de El Torelo, "es una zona de mucha profundidad".

Lunes, 11 de julio de 2016