Germán Tripel, ex integrante de la banda, hoy triunfa como músico pero admitió que no fue nada fácil despegarse de la fama del famoso grupo.

Mambrú, al igual que Bandana, fue una de las bandas de pop más exitosas a principios del 2000, producto del reality show Popstar. El grupo se formó en el 2002, grabaron tres discos y culminó en el 2005; desde entonces Gero, Manu, Tripa, Milton y Pablo siguieron con sus carreras por separado.

Hoy, Germán Tripel tiene 36 años, un hijo fruto de su amor con Florencia Ottero y contó cómo fue volver a vivir luego de la fama, cómo afectó la disolución del grupo en su familia y los problemas psicológicos que tuvo que afrontar: "No podíamos ni decir que teníamos novia por las fans; salíamos de los boliches y nos puteaban".

"Me deprimí mucho cuando se disolvió la banda, yo era el de los cinco el que menos sabía del medio. Gero (Gerónico Rauch) viene de una familia de artistas, la madre trabajaba en Telefe y él había hecho musicales, tocaba todos los instrumentos. Yo, no había tomado una clase de canto en toda mi vida. Ellos mismos me enseñaron a hacer voces en el reality", comenzó a relatar "Tripa" en Intrusos.

"Vivía en Cañitas, lo pagaba la producción, seguí viviendo ahí pero me pasaban cosas raras, me acostaba en la cama y amanecía en una esquina completamente desnudo. Tenía miedo de salir, me volví fóbico, no quería caminar por la calle. Me pasó el 'síndrome Elvis'", confesó y explicó: "En el último tiempo él pensaba que era muy famoso y su manager lo llevaba a caminar por la calle y la gente no lo reconocía. Yo pensaba que era un Mambrú y salía todo escondido".

Volver a la realidad después de la fama no fue nada fácil. "Cuando terminó Mambrú, al otro día fue un vacío oscuro, como levantarse de una resaca muy fuerte. De repente era un NN. Me sentía muy solo y volví a vivir con mis viejos. Me quedé sin novia. Mi vieja estaba destituida. Me sentía culpable. Durante dos años salía solo para ir al gimnasio y con los amigos que se quedaron. Eran amigos del campeón, hoy me quedó uno solo que es el padrino de mi hija. Me daba vergüenza tomarme un subte, un colectivo, '¿qué van a pensar, que no tengo plata?'", relató el músico, quien aseguró que no le serviría volver a reunir al grupo, aunque confesó que lo han llamado.

El episodio que le marcó su carrera

La disolución lo afectó psicológicamente, y en eso contribuyó la "desvalorización social". Fanático de Charly García, un episodio con el músico lo llevó a darse cuenta cómo afectaba el prejuicio sobre el grupo: "Yo admiraba a Charly y él mismo me sacó esa admiración. Yo estaba tocando en el Faena y había trabajado con Analía Franchin que en ese momento estaba con (Guillermo) Copppola. Un día nos cruzamos y me presentó a Charly, lo fui a saludar y empezó a decir 'sacalo, sacalo'. ¡Le hubiese pegado una piña tan grande! Me fui, dejé de admirarlo admiré. Cuando supo que era un ex mambrú se le cruzó el prejuicio".


Viernes, 3 de junio de 2016