La diputada kirchnerista Araceli Ferreyra y su par de Cambiemos Elisa Carrió mantuvieron hoy un cruce en torno de las declaraciones del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, quien esta semana en España les pidió disculpas a los empresarios de ese país por "los últimos años" de gobierno y señaló que la estatización de YPF "fue un disparate".

La correntina Ferreyra criticó a Prat-Gay por, según afirmó, "hacerles una visita higiénica" a los empresarios españoles, tras lo cual Carrió señaló que hubo un "acuerdo" entre el ex CEO de Repsol, Antonio Brufau, y el expresidente Néstor Kirchner, para devolverle las ganancias a esa compañía tras la estatización de la petrolera YPF.

"Cuando un funcionario, como el ministro Prat-Gay, se va a España en viaje oficial como miembro de otro de los poderes del Estado y pide perdón por las leyes sancionadas democráticamente por este Parlamento (en relación con la estatización de YPF) no sólo se viola la división de poderes sino que, además, se produce una afrenta a los que debatimos durante muchísimo tiempo leyes como las de recuperación de YPF", aseveró la legisladora por Corrientes del FPV.

En el período de cuestiones de privilegio, al inicio de la sesión ordinaria de la Cámara baja de este miércoles, Ferreyra dijo que muchos de los hombres de negocios a quienes Prat-Gay les pidió perdón "están presos por delito de corrupción económica en España", por lo que criticó que "vaya y les haga una visita higiénica a esos empresarios".

Tras las palabras de Ferreyra, Carrió pidió hablar y señaló que su razonamiento era "totalmente distinto a la diputada por Corrientes" y señaló que hay "una causa penal ante el juzgado federal de (Ariel) Lijo, en la que están imputados los integrantes del directorio de Repsol".

"Yo también he denunciado a la expresidenta (Cristina Kirchner) y a todos los miembros del bloque del FPV-PJ que votaron la expropiación diciendo que se trataba de un acuerdo y que la única disputa era por el precio. Pero Brufau y Kirchner acordaron el retiro de Repsol (de YPF) devolviéndole las ganancias", señaló.

Agregó que "prueba de este negociado es que Brufau fue elegido el mejor CEO de España por haber cobrado más de lo que vale la compañía", es decir "más de 10.0000 millones de dólares por un vaciamiento que fue acordado".


Jueves, 2 de junio de 2016