“Esta comunicación no aumenta el volumen de compra sino que hace que el cliente pueda seguir pidiendo sin ponerse colorado”. Así justificó Carlos Irigoyen, el propietario de la cadena correntina Supermax consultado por el diario español El País sobre la decisión de vender en su supermercado cortes de carne de 100 gramos ante la baja del consumo, que calculó en más del 12% en volumen.

“Tuve que agudizar el ingenio para que la gente pueda comprar con lo que tenga en su bolsillo. En esta oportunidad vimos que nuevamente teníamos que volver al medio de comunicación que implementamos en su momento”, aseguró, en alusión a que esa estrategia la había usado cuando abrió el supermercado, en plena crisis de 2001.

La oferta consiste en 100 gramos de molida de novillo a 4,99 pesos y la especial a 12,49, y el puchero económico a 4,99 pesos.

Si bien la carne aumenta desde fines del año pasado y en el primer cuatrimestre del año lleva un 25%, según el propio Irigoyen, Supermax vende muy por encima de los precios del mercado. En todo caso, más que evitar que la gente “se ponga colorada” por pedir un trozo de carne, el empresario debería rever el nivel de abuso. Eso sí es vergonzoso.


Viernes, 20 de mayo de 2016