LEJOS DE LA CASA PROPIA
Para acceder al sorteo de una vivienda hay que tener sueldo mínimo de $6.000
La provincia presenta un déficit habitacional de 50 mil familias que no puede acceder a un techo propio. Es lo que denuncian los integrantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico).
En el Invico están inscriptas unas 42 mil familias pero de ellas el 80 por ciento no alcanza, con sus ingresos, a participar de los sorteos.
El 80 por ciento de las familias inscriptas en el Invico no alcanza con sus ingresos a participar de un sorteo: en la actualidad piden $6.000 de ingreso familiar. “Si el jefe de familia es cuentapropista o tiene plan, con eso no puede entrar, tiene que tener salario el blanco”, señaló al respecto el delegado de ATE, Juan Arnedo.
Los delegados de ATE habían presentado un proyecto de ley en la Legislatura para construir viviendas para las familias de menores ingresos, pero nunca lo trataron.
Ante este panorama, volvieron a remarcar la falta de planificación en la ciudad de hace menos de diez años. Lo expresaron tras un sorteo de casas realizado y muy promocionado por el Gobierno provincial.
El gremio señala que, sólo en Capital hay más de 25.000 inscriptos, de los cuales para el sorteo del pasado miércoles pasado sólo 6.500 reunían el ingreso que solicita el Invico.
Asimismo, recordaron que el último sorteo en Corrientes (Capital) fue en el año 2007 en el barrio Pirayuí, con unas 550 casas.
El 20% de los inmuebles estará destinado a las familias inscriptas hace más de 10 años.
Las usurpaciones y los desalojos son la expresión más extrema de un problema estructural y complejo que atraviesa generaciones y que ya no involucra sólo a los pobres, sino también (y cada vez más) a la clase media. Es el drama de la vivienda: una problemática que afecta a alrededor de 20.000 capitalinos.
“Pasaron casi 10 años y la política de vivienda del Invico es cada vez más insuficiente para cubrir la demanda, por eso hay más de 50 asentamientos sólo en la ciudad Capital, porque la gente y los nuevos grupos familiares no tienen dónde vivir”, explicó a NORTE de Corrientes el delegado gremial.
De esos 45.000 inscriptos, unos 6.000 corresponden a los pedidos de registro del último año. Según había informado públicamente el interventor del Invico, Bernardo Rodríguez, para principios de año a más tardar se iba a realizar el sorteo de 200 nuevas viviendas.
Cifra que resulta insignificante si se tiene en cuenta que sólo alcanza para cubrir un 0,8% de la demanda.s
Y TAMBIÉN
En todo el país se necesitan construir 3.500.000 viviendas para cubrir el déficit habitacional. Pero esa marca es de 2013, desde entonces no se volvió a medir la necesidad de techo propio; si se hiciera superaría los 3,5 millones el número de casas que se necesitan. Sobre ese guarismo, que en porcentaje significa el 25% a nivel país, los conglomerados urbanos Gran Corrientes y Gran Resistencia se elevan hasta un 33%. En números reales representan unas 33 mil viviendas. Para dejar en claro: esa cantidad de unidades habitacionales sólo incluyen los cinturones poblados de esas capitales.
Reclaman recategorización de trabajadores de Invico
El interventor del Invico sigue sin atender los reclamos de recategorización de los trabajadores de planta del organismo que ya llevan 27 años sin reconocimiento de la carrera administrativa, pese a que ya se han jubilado más de 120 trabajadores en los últimos años y está utilizando esas categorías vacantes para acomodar en esos cargos a personal adscripto de otras reparticiones.
Por otra parte, se sigue incrementando la planta del personal en negro, con salarios más elevados que los salarios de los empleados con mayor antigüedad, y no regulariza la situación de más de 200 trabajadores precarizados que tienen entre 10, 15, 20 y 25 años de servicio en esas condiciones. El Instituto de Vivienda de Corrientes es el único instituto del país que tiene más del 60% de su planta de personal precarizada. Esto constituye un escándalo desde el punto de vista de la situación laboral de los trabajadores.
Asimismo, trascendió que el salario se sigue deteriorando con la inflación de más del 50%, sólo en los últimos cuatro meses, con el remate de los tarifazos en la luz y el agua en más del 500%, y ahora en el boleto del transporte público.
Lunes, 9 de mayo de 2016
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