Efectivos policiales se ex­presaron en estado de alerta a raíz de que se les descon­tara unos 250 pesos de sus haberes, que percibían en concepto de “refrigerios”, es decir, alimentos que consu­men durante la 24 horas en las que deben cumplir tareas de patrullaje y guardias.

Planean aco­plar sus recla­mos al de los pasivos. Piden incrementos.




El descuento fue sin previo aviso, pero posteriormente corrió el rumor de que ese monto sería “blanqueado” en los próximos meses.

Ante la situación, los uni­formados habrían hecho llegar una nota a las autori­dades gubernamentales. Ex­plican que “la mejora salarial planeada no es acorde a las urgencias económicas que se viven en el país”.

En otra parte del escrito expresan que “el importe dado por racionamiento ali­menticio debe estar adapta­do a la circunstancia actual del costo de la canasta bási­ca”, por lo que solicitan un incremento.

Entre otros pedidos están las reconsideraciones de los montos que perciben por salario básico, adicionales y riesgo profesional -que ron­da los 380 pesos-, punto que consideran que debe ser me­jor remunerado, ya que “un funcionario que se dedica a la prevención y represión del delito no puede concebir que ese monto es el valor por su dedicación profesional”.

Ante la situación no des­cartan sumarse a las mo­vilizaciones de los policías retirados, quienes también piden mejoras, reclamos por los que recibieron ame­nazas de sanción por par­te del Gobernador y sus funcionarios.

Lunes, 4 de abril de 2016