Desconocidos llaman a sus casas pidiendo el pago de un rescate por un familiar que supuestamente tendrían secuestrado, o advierten sobre accidentes en los que se encuentran hijos o hermanos a los que llaman por teléfono. La localidad de Monte Caseros está en alerta.

Ayer no fue un día común y corriente para algunas familias de Monte Caseros. Cerca de las 10 de la mañana en adelante, un sinfín de llamadas telefónicas a algunos domicilios puso en alerta a toda la comunidad.
Luis, un trabajador que posee una agencia de quiniela, comentó a época que “cerca de las 10 llamaron al fijo preguntando si este (por el número telefónico) era un celular o un fijo, y yo como pensé que me querían vender algo empecé a decirle que me hablaba muy bajito que hable más alto. En ese interín me dijo: ‘mire, yo soy policía y quería decirle que su hermano tuvo un accidente. Justo yo había estado con mi hermano hace un rato y le respondí, ‘pero mirá, me parece que hay un error porque estoy con mi hermano acá’. Entonces la persona que hablaba del otro lado empezó a dudar y me dijo, ‘pero parece que es tu hijo y tu hermano’. Entonces vi como venía la mano y le dije ‘mirá hermano, si estás pretendiendo algo…’ y ahí me corto”, comentó el hombre, quien destacó: “La verdad, no entiendo el objetivo porque además la llamada se puede rastrear. Hay temporadas en las que pasa porque ya nos sucedió. Dicen que son de la cárcel los llamados”, sentenció.
Pero la historia se repitió con el papá de Carolina, quien se asustó mucho y al que le subió la presión. “Está internado pero ya, gracias a Dios, está mejor”, aseguró a época. Su padre también por la mañana recibió un extraño llamado. Le dijeron que tenían secuestrado a su hijo y que no debía llamar a la policía. “Cuando él me dijo eso le respondí: ‘debe ser mentira, llamalo al trabajo a ver si está’. Por suerte enseguida atendió el celular mi hermano y nos quedamos más tranquilos, pero mi papá no la pasó para nada bien”, aseveró.
Valeria, por su parte, a través de las redes sociales confirmó que también la llamaron y le dijeron que su marido tuvo un accidente y estaba grave.
En todos los casos no se concretó ningún pago, pedían la suma de 50.000 pesos por el familiar pero pudieron eludir la situación al constatar que esos miembros de la familia estaban bien.
El llamado “secuestro virtual” es en realidad una extorsión. En uno de los casos, un delincuente llamó a una persona y le hizo creer que tenía a su hijo secuestrado. La amenaza y le pide dinero a cambio de la liberación del supuesto secuestrado.
En otro de los casos los delincuentes dijeron que el hermano había tenido un accidente y necesitaba dinero.
La modalidad no es nueva, pero va adquiriendo diversas variantes para engañar a la gente.
El extorsionador se aprovecha de la vulnerabilidad que produce en la gente un llamado con supuestas noticias trágicas y en un horario en que las personas no están muy lúcidas. Ante estos casos, especialistas consultados sugieren no brindar información, cortar la llamada y hacer la denuncia. “Apenas escuche que le dicen que llaman desde tal o cual comisaría u hospital, corten. No permita que lleguen al momento de la amenaza. Ni la policía ni los médicos hacen esos llamados en la vida real”, indican los especialistas.
En el caso de que pongan al teléfono al supuesto familiar, recomiendan tener la lucidez para tratar de reconocer si esa voz es en verdad la del familiar.

Miércoles, 16 de marzo de 2016