GINEBRA
Crece la tensión a horas de reanudar las negociaciones de paz para Siria en Suiza
A sólo horas de que comience una nueva ronda de negociaciones de paz sirias en Suiza, Estados Unidos y la oposición siria cruzaron este domingo a la delegación del gobierno de Bashar al Assad y demostraron el clima de tensión que domina Ginebra, mientras que en el terreno los combates con las milicias más radicales continúan.
"Los comentarios del ministro de Relaciones Exteriores sirio claramente tratan de perturbar el proceso (de paz), pero lo importante es que sus principales socios, Irán y Rusia, adoptaron la posición de que debe haber una transición política y que debemos movernos hacia elecciones presidenciales en algún momento", aseguró Kerry frente a la prensa.
El sábado, el canciller sirio, Walid al Mualem, había advertido a sus rivales que "si en su mente albergan la idea de recibir el poder -lo que no han logrado sobre el terreno- van a fracasar".
En otras palabras, Al Mualem había reiterado la posición del gobierno sirio y ésta es que el presidente Al Bashar no está dispuesto a discutir en Suiza o en cualquier diálogo de paz su renuncia.
La delegación del gobierno sirio, encabezada por el embajador ante Naciones Unidas, Bashar Jaafari, llegó este domingo a Ginebra, donde se realizará esta nueva ronda de negociaciones, después de la breve y fallida primera ronda a principio de año, que intentó abrir una transición política para poner fin a una guerra que ya lleva cinco años y que mató a más de 270.000 personas.
Jaafari no hizo ninguna declaración al llegar y su delegación ya comenzó con las rees de trabajo para preparar la agenda para este lunes, cuando cada bando se reunirá por separado con el mediador y enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura.
Por su parte, la Comisión Suprema de las Negociaciones (CSN), la principal alianza política y armada de la oposición siria en el exilio, también comenzó a prepararse en Ginebra para este lunes.
Como Estados Unidos, la delegación opositora también le respondió a Damasco antes del comienzo del diálogo de paz.
"¿Es lógico que sean asesinadas millones de personas, se destruya lo que queda de Siria y se desplace a un pueblo entero por un sólo hombre, que ha sido el responsable de la pérdida de Siria?", se preguntó el vocero de la CSN, Riad Nasan Aga, en una entrevista con la agencia de noticias EFE en Riad, donde el grupo fue creado y tiene su sede.
"No deseamos más tragedias para nuestro pueblo sirio, y la comunidad internacional debe presionar al régimen (sirio) para que acepte la resolución de la ONU, cumpla con la Declaración de Ginebra, y acepte una solución pacífica", agregó.
Pese a que la tensión sigue dominando el clima en Ginebra, esta segunda ronda de negociaciones comienza con un dato positivo: la tregua aprobada hace dos semanas aún se mantiene en Siria, pese a algunas violaciones de uno y otro bando.
Esto permitió que la ONU y otras organizaciones humanitarias empezaran a circular con un poco más de seguridad y a distribuir alimentos y ayuda básica a los miles de civiles que viven en pueblos y ciudades bloqueados por el Ejército o por milicias insurgentes.
Según informó Kerry desde París, al menos 300 camiones con ayuda llegaron en las últimas dos semanas a unas 150.000 personas.
Sin embargo, esto no significa que el conflicto se congeló. Las dos milicias que las potencias mundiales consideran más extremistas -el Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra, la rama local de Al Qaeda- quedaron fuera de la tregua.
El Frente al Nusra capturó este domingo a al menos 40 efectivos de la Brigada 13, una milicia rebelde entrenada y armada por Estados Unidos, tras tomar varios de sus cuarteles en la provincia norteña de Idleb, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización pro opositora con sede en Londres.
La rama local de Al Qaeda se hizo con el control de un cuartel en Al Gadfa, donde habían proyectiles fabricados en Estados Unidos, que ahora pasaron a formar parte del arsenal del grupo armado islamista.
Kerry no comentó sobre este nuevo golpe a sus aliados insurgentes sirios, en cambio, destacó que el EI perdió a 600 de sus combatientes y el control sobre 3.000 kilómetros cuadrados en las últimas tres semanas.
Según los cálculos de Estados Unidos, el EI se retrajo en un 20% en Siria y en un 40% en Irak. Pese a ello, la milicia islamista continúa controlando zonas petroleras claves de estos países y algunas de sus principales ciudades.
En Siria, la ciudad más importante que está en manos del EI es Raqqa, en el norte.
En medio de los esfuerzos conjuntos con Washington por impulsar las negociaciones de paz en Suiza, Rusia le ofreció este domingo a su antiguo rival de la Guerra Fría combatir unidos al EI en Raqqa.
"Estamos dispuestos para coordinar nuestras acciones con los estadounidenses ya que Raqqa está en el este de Siria y allí actúa principalmente la coalición estadounidense", propuso el canciller ruso, Serguei Lavrov, en declaraciones a la canal REN TV.
Estados Unidos y un grupo de aliados occidentales y de Medio Oriente iniciaron una campaña de bombardeos aéreos contra las posiciones del EI Siria e Irak hace más de un año y medio. A finales de septiembre pasado, Rusia decidió, junto con Damasco, lanzar su propia ofensiva desde el aire contra la milicia y otros grupos insurgentes.
Pese a varios intentos, Washington y Moscú no lograron aún unir fuerzas y coordinar sus ofensivas aéreas contra el EI en Siria.
Lunes, 14 de marzo de 2016
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