A siete meses de dar a luz, la top model está en su esplendor estético al bajar 12 kilos. Dedicada a su familia y al trabajo, comparte su fórmula para recuperar la figura, lejos de las cirugías y los retoques estéticos.

Dicen que el cuerpo de la mujer necesita nueve meses para recuperarse posparto. Para Julieta Prandi (33) esa máxima no fue exacta. A seis meses y medio de dar a luz a su segundo hijo, Rocco, está en su mejor momento estético. Recién llegada de Pinamar con Mateo, su hijo de casi cinco añitos, y Claudio Contardi, su esposo, donde dedicó la mitad del verano al emprendimiento gastronómico Tuny y Pepy, comparte: “Agradezco al planeta y a que durante el embarazo seguí una rutina de ejercicios y alimentación. Si bien trabajé, tuve más tiempo para llegar al parto preparada físicamente. Incluso engordé menos, y a los treinta días de dar a luz ya estaba haciendo ejercicios de nuevo. Durante todo el embarazo pensé mucho en cómo iba a ser la crianza de mi segundo hijo".
"Sin embargo, uno puede planificar mucho pero la realidad se ve en el momento. Hay cosas que estoy repitiendo y otras que mejoré. La diferencia es que a Rocco no hace falta acunarlo porque se duerme en la teta. No lo acuno durante media hora pero estoy todo el tiempo en contacto con él. En su momento, cuando Mateo no se dormía, lo ponía en mi pecho hasta que tuve problemas en las costillas por el peso y no lo pude hacer más. Ahora, Rocco duerme en su cuna. Incluso, no lo hace en la cama con nosotros porque me daría miedo que se cayera. El primer año de un bebé es un desgaste muy grande para la madre. Estoy noches enteras sin dormir, y a veces me encuentro pasada. El bebé es muy dependiente. Además, al ser un nene muy grande de tamaño después de amamantarlo le da hambre rápido. Si lo alimentase con mamadera y leche de fórmula, dormiría más porque estaría lleno, pero mi decisión es seguir amamantándolo”, reconoció la conductora.
“Pensé que no iba a tener tanto amor como con Mateo. Pero con la llegada de Rocco me di cuenta de que el amor se multiplica. Estoy embobada con mis dos hijos. Me cambiaron las prioridades, el costado egoísta de este trabajo. Primero están ellos, el ego quedó de lado. Ser mamá es dejar de estar en el primer lugar para estar toda la vida detrás de ellos. Ya no soy más la protagonista de mi vida. Es no estar nunca más sola. Te llena el alma. De repente me encuentro hablando con muñequitos, inventando historias, armando bloques, jugando con plastilina, témperas y papel glacé. Entre los nenes se llevan bárbaro. Mateo es súper amoroso con su hermano. Lo baña y lo abraza. Es increíble cómo el bebé le reconoce la voz. Se mata a carcajadas, es como su ídolo. Le juega, es un dulce con su hermano. Sin embargo, está sensible porque ahora tiene que compartir el trono. Mis hijos me emocionan y me hacen feliz”, se sinceró la top model.
¿Por más? Familia tipo, con los dos peques y Claudio, marido de Prandi, en cualquier momento podrían ser cinco. “Hoy no me veo buscando nada, no me puedo imaginar con otro hijo. Veremos qué pasa en un futuro…. Por lo pronto, estoy pendiente de la familia y del trabajo. Después de dar a luz, mi trabajo como modelo no paró nunca. De hecho, acabo de hacer mi temporada de la campaña de Peter Pan. Y cuando salga algo en tele que me cierre la propuesta artística y se compatiblice con mis horarios, regresaré con la mejor predisposición”, adelantó la mamita.

Lunes, 29 de febrero de 2016