Pero, el anterior directivo obtuvo un amparo que le permite aún administrar la bomba principal. Ante la comisaría expusieron que sólo a veces la prende y por eso hace tres semanas casi no tienen servicio. El Municipio reparte el líquido con un tanque.

Aguardan que la Justicia se expida para intentar avanzar en soluciones de fondo. Desde el 15 de diciembre del 2014, hay un doble comando en la administración de la Comisión Vecinal de Saneamiento (Covesa) de San Carlos y eso repercute en la provisión de agua potable. Un servicio escaso hace tres semanas en al menos el 70% de la población.
Las dificultades no son nuevas y tampoco los proyectos destinados a mejorar tanto la cantidad como la calidad de la provisión pero consideran que “para cualquier tipo de trabajo que se haga para que la gente tenga un mejor servicio, primero hace falta que la justicia se expida y quede definido cuál es el equipo de trabajo que está a cargo de la Covesa”, expresaron desde la comunidad a El Litoral.
El origen de la controversia tiene más de un año. Más precisamente, el 14 de diciembre del 2014, se realizó una asamblea con el objetivo de renovar la mesa directiva en la Covesa. En esta oportunidad, ganó la lista liderada por Pedro Linder. Sin embargo, las autoridades que estaban a cargo hasta ese entonces se habrían negado a entregar las instalaciones. Por ello, inclusive realizaron una presentación judicial ante un Juzgado de Virasoro y quien en ese entonces era magistrada le dio lugar a un recurso de amparo “con el cual aún siguen administrando la bomba principal. Sucede que el ex concejal Agustín Benítez tiene su casa en el mismo predio donde está la Covesa entonces no permite el ingreso”, indicaron. Una cuestión que no es menor porque “Linder administra cinco bombas de distintas perforaciones pero el problema es que si Benítez no prende la principal, es lo mismo que nada porque no tiene presión suficiente”, explicaron. Tras lo cual destacaron que “eso es lo que está pasando en las últimas tres semanas acá, donde el 70% de la comunidad no tiene agua de la red”.
Ante esta situación, varios de los usuarios plantearon a la viceintendente Nancy González que haga algo para resolver el problema. “Es una situación bastante complicada porque el caso ya está en un Juzgado de Santo Tomé, no obstante, para dejar constancia de lo que sucede, el lunes realicé una exposición en la comisaría para que prenda la bomba principal”, afirmó González a El Litoral. En este marco, detalló la “prueba de que no la enciende es que la boleta de luz a él le viene $500 y en cambio Linder paga $2.000. No puede ser que un equipo consuma más que el otro, es evidente que uno se usa más que el otro”.
“La gente necesita que todas estén prendidas, no se puede vivir sin agua”, subrayó la vice, quien agregó que para paliar este déficit, la Intendenta estableció un cronograma de reparto de agua que se implementa cada tarde. “Los vecinos se anotan y después por orden se llevan un tanquecito de 500 litros y se le va dejando agua en los recipientes que tienen en cada domicilio. Pero no se puede seguir viviendo así”, concluyó la vice de San Carlos.

Viernes, 26 de febrero de 2016