El planteo no es nuevo pero insisten porque hace años los aqueja el mismo problema: tienen un tramo de la ruta que es complejo transitar, en especial, si llueve. Unos 40 kilómetros deberían ser pavimentados y otra idéntica extensión tendría que tener ripio en buen estado. Esto alejaría a los turistas, al igual que el déficit energético.

Somos una de las comunidades pioneras como portales de acceso a los Esteros del Iberá pero hace años esperamos soluciones concretas para tener garantizado tanto el acceso como el egreso de la localidad. Una cuestión pendiente, a la que se suman los reiterados problemas con el servicio de electricidad. Afecta mucho al turismo pero no se trata sólo de eso. Acá habitamos un montón de personas que merecemos vivir en condiciones dignas", afirmó un lugareño que, al igual que sus descendientes, vive en Carlos Pellegrini. No es el único que pide respuestas. Precisamente él junto a otros pobladores se unen a múltiples prestadores turísticos que ven con preocupación la reducción de visitas.
Los lugareños, de los cuales muchos viven de la generación de recursos de las visitas, aclararon a El Litoral: “No nos moviliza otra cosa que no sea poder vivir en mejores condiciones”. Recordaron que hace ya varios años escucharon el anuncio de que con recursos nacionales se financiarían las obras de mejoramiento de la Ruta 40 que los comunica con Mercedes. Ese proyecto comprendía el recorrido de unos 120 kilómetros de los cuales “40 fueron ya pavimentados. Pero quedaron 80 pendientes. La mitad sería pavimentado y la otra enripiada”, detallaron desde Pellegrini. Tras lo cual aclararon que “donde iban a colocar pavimento trabajó un tiempo una empresa pero después pidió una ampliación del presupuesto y se paró todo. Supuestamente, el año pasado, la Nación volvió a habilitar los trabajos con más recursos. Retomaron las tareas pero no duró mucho. Y desde diciembre las máquinas están guardadas en un obrador. De ahí no se movieron más”.

Roturas
A esto se suma, de acuerdo a los testimonios expresados a este diario, que “el ripio que hay en ese tramo de obras inconclusas no recibe mantenimiento. Las piedras que hay son enormes entonces hay que ir despacio para evitar dañar los vehículos”. Sobre esto acotaron “el fin de semana largo tuvimos que auxiliar a varios autos porque se les rompieron las cubiertas”.
“Y si llueve es más complicado aún salir o entrar a Pellegrini”, destacó otra pobladora que nació hace más de seis décadas en la localidad. En este marco, destacó “eso no le afecta sólo al turismo sino también a nosotros ante cualquier emergencia. Tenés que rezar para que no te pase nada durante o después de una lluvia”.
Pero a la problemática del camino, rememoraron otra por la que innumerables veces reclamaron: el suministro de electricidad. Insistieron en que urge cambiar la traza del tendido o bien el material de los postes. “Ahora son de madera y muchos están en zonas que casi siempre están anegadas. Entonces, si llueve un poco fuerte o sopla viento, ya se caen dos o tres postes y nos quedamos sin luz”.
Si bien, existe un generador que les brinda el servicio, señalaron que “no puede funcionar las 24 horas”. “Creemos que merecemos contar con luz y un camino adecuado. Ya no sabemos cómo pedir para que nos escuchen”, concluyeron.

Martes, 16 de febrero de 2016