CRISIS
Grecia vive su primera huelga general en rechazo a la reforma de pensiones
Fue convocada por los sindicatos contra la reforma del sistema de pensiones que el gobierno de Alexis Tsipras negocia con los acreedores.
La huelga tiene lugar en un momento en que el gobierno de Tsipras negocia en Atenas con los representantes de las instituciones acreedoras la reforma de las pensiones, en el ámbito de la primera revisión del tercer rescate.
El Ejecutivo desarrolló una propuesta que pretende evitar nuevos recortes a los pensionistas, que desde 2010 han sufrido once reducciones.
A cambio, plantea subas de las cotizaciones y recortes de las pensiones suplementarias, que pese a tener ese nombre, forman el pilar fundamental de los ingresos de los jubilados, que a su vez son el sustento de más de la mitad de las familias griegas, según un estudio realizado por la asociación de Pymes.
En un comunicado, la sección encargada de asuntos laborales del partido gobernante, el izquierdista Syriza, aseguró ayer que "celebra" el paro porque tiene como objetivo "proteger el carácter público, redistributivo y global del sistema de pensiones".
Syriza subrayó que apoya los esfuerzos del Gobierno para defender las pensiones y crear "un sistema con carácter redistributivo fundamentado en la solidaridad de las generaciones", al tiempo que pide al Gobierno no ceder ante los acreedores en las pretensiones de reducir las pensiones.
Como suele ocurrir en Grecia dada la abundancia de huelgas, los paros no son totales, ya que muchos trabajadores y autónomos temen nuevas pérdidas en sus ya de por si precarios ingresos.
Las principales confederaciones de sindicatos del sector público (ADEDY) y privado (GSEE) convocaron a una manifestación para el mediodía en la céntrica plaza de Klathmonos, vecina del Ministerio de Trabajo, informó la agencia de noticias EFE.
El metro y el tranvía de Atenas sólo circulan parcialmente, mientras los trenes interurbanos, los locales y los trolebuses pararán durante toda la jornada. Los autobuses urbanos, en cambio, funcionarán hasta las 21 (hora local).
Por primera vez en muchos años, los taxistas, que hasta ahora declinaban unirse masivamente a los paros, están secundando la huelga.
También los barcos -un servicio público esencial en Grecia- permanecen amarrados en los puertos, y las compañías aéreas locales Olympic Airways y Aegean Air tuvieron que cancelar 66 vuelos domésticos a causa del paro parcial de los controladores.
En el sector sanitario, los hospitales públicos ofrecen sólo servicios mínimos, ya que los médicos y el resto de trabajadores han anunciado su adhesión, como también lo han hecho los farmacéuticos.
Trabajadores de profesiones liberales como los abogados y los ingenieros que ejercen como autónomos se han sumado igualmente a esta protesta y los agricultores mantienen los bloqueos en puntos centrales de las carreteras y autopistas de todo el país que iniciaron hace más de dos semanas.
Jueves, 4 de febrero de 2016
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