El Celta de Vigo se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey al ganar por 3-2 en el campo del Atlético de Madrid con una exhibición en la segunda parte.

El chileno de origen argentino Pedro Pablo Hernández Hernández adelantó al Celta y el Atlético puso las tablas al descanso con un gol de Antoine Griezmann. Después llegó el recital del conjunto gallego, plasmado con un tanto del sueco John Guidetti y otro de Hernández, dejando en anécdota el postrero tanto de Ángel Correa. Eduardo Berizzo ganó claramente el duelo táctico a Diego Simeone.

Antes del partido, se saludaron con frialdad Simeone y Berizzo, dos técnicos que, a pesar de compartir nacionalidad argentina, no se tienen demasiada simpatía. Ninguno de los dos se guardó nada y pusieron en el campo a sus jugadores más en forma.

En el caso del Atlético de Madrid, fue componer una delantera compuesta por Luciano Vietto y Griezmann, con Yannick Carrasco por detrás. En el banquillo se volvió a quedar el colombiano Jackson Martínez.

En el palco se quedó una vez más Fernando Torres, ausente por lesión. Su hinchada se acordó de él en el minuto 9, cuando coreó su nombre tras movilizar la acción en las redes sociales. Tras revelar la prensa que Simeone desaconseja su renovación, su afición le envió un mensaje de afecto. Y al terminar el cántico, también se coreó el nombre de Simeone. La afición atlética quiere a los dos.

La primera parte fue muy dinámica, aunque las defensas se impusieron claramente a los ataques. Hubo muchos balones perdidos, poca profundidad y combinaciones efímeras de balón. Con esta perspectiva, el duelo quedó para la efectividad.

La tuvo el Celta al ciento por ciento: un remate en la primera parte, un gol. Ocurrió a los 22 minutos, con una jugada de estrategia resuelta por Hernández con un impecable cabezazo.

Sin embargo, el Atlético reaccionó pronto e igualó siete minutos después con un gol de Griezmann al aprovechar un mal rechace del arquero visitante, Rubén Blanco, quien debió desviar a un lado en vez de hacerlo hacia delante. El francés suele ser más listo que nadie. Con empate y máxima emoción llegó el descanso.

La segunda parte fue un recital visitante ante un Atlético que no encontró soluciones. Agarrado al balón y a su excelente ubicación en el campo, el Celta superó a su rival en todas las zonas del campo. Hacía tiempo que no se veía al equipo de Simeone tan superado.

El conjunto de Berizzo desniveló el marcador a los 56 minutos con un espectacular disparo de Guidetti desde 25 metros que entró por la escuadra. Poco después, Correa estrelló un balón en el palo y ahí comenzó el Atlético a enterrar su participación en la Copa.

La sentencia llegó a los 63 minutos con otro cabezazo de Hernández para completar su doblete. No es normal que al Atlético le marquen dos goles de cabeza cuando el juego aéreo es una de sus mejores cualidades.

El Atlético maquilló su despedida a nueve minutos del final con un gol de Correa en una brillante acción individual. Fue una cuestión meramente estadística porque la sorpresa llevaba varios minutos anunciándose: el Celta estaba en semifinales de Copa 15 años después tras echar al Atlético.

Jueves, 28 de enero de 2016