El Atlético de Madrid levantó su primer título simbólico de la temporada al imponerse 2-0 en la cancha del Celta de Vigo y proclamarse campeón de invierno de la Liga española de fútbol.

En el último partido de la décimo novena fecha del campeonato español y ante un rival mayor, el conjunto dirigido por el argentino Diego Simeone respondió con un gran encuentro y un triunfo solvente al desafío del Barcelona, que en la víspera le había arrebatado provisionalmente la cabeza del torneo español con una goleada ante el Granada.

Liderado por el francés Antoine Griezmann, que se asoció de maravilla con el argentino Luciano Vietto y abrió el encuentro en el minuto 48 de partido, el Atlético defendió su condición de líder con un partido muy sobrio y elevó a 44 su cuenta de puntos.

Los azulgrana, que cuentan un partido menos, suman 42 y el Real Madrid, tercero, 40.

Griezmann sumó su décimo tanto en lo que va de Liga a la vuelta de la pausa al culminar en el segundo palo una jugada que trenzó con Koke antes de recibir de Vietto el pase decisivo.

Y el belga Yannik Carrasco cerró el triunfo de los rojiblancos, en el 79', con una gran jugada personal.

Antes de que la fuerte lluvia se colara en el choque, el gol del delantero francés premió el mayor empuje del Atlético, que optimizó sus recursos frente a un Celta mermado.

Sin Nolito, su máximo artillero, ni Andrés Fontás, al equipo dirigido por el argentino Eduardo Berizzo le faltaron recursos para combatir a un Atlético muy acostumbrado a bregar.

El empuje del chileno Fabián Orellana sirvió para que los gallegos arrancaran el duelo como dominadores, moviendo bien el balón en la frontal del área, pero sin apenas peligro real para el arco defendido por el esloveno Jan Oblak.

Luego, su fuelle se desinfló y Berizzo no encontró en el banco respuestas para combatir a un Atlético que se había convertido en claro dominador.

Los dirigidos por Simeone, que amenazaron de salida con una contra malograda por Griezmann y se plegaron después al ritmo de los gallegos, se despabilaron en los últimos 15 minutos del primer acto, gracias al buen entendimiento entre Vietto y el goleador francés, que envió alta la ocasión más clara de los rojiblancos en la primera parte.

Con el encuentro roto y el Atlético como amo y señor, Carrasco entró de refresco y en una cabalgada personal que culminó con un gran disparo cerró definitivamente el marcador.

Impecables en defensa, los rojiblancos sumaron su partido número 12 -de 19- con la puerta a cero y tres puntos que les dieron el triunfo, el liderato y el simbólico título de campeón de invierno, toda una declaración de intenciones ante sus grandes rivales por conquistar la Liga.

Domingo, 10 de enero de 2016