Matías Viguet, de 17 años, es la nueva apuesta del elenco "xeneize" de cara al futuro. Llegará procedente de San Martín de Mendoza. "Todavía no caigo", expresó. Lo comparan con "Fideo" por su parecido físico.

Si bien se refuerza fuerte para obtener la séptima Copa Libertadores de su historia, Boca no se permite descuidar el futuro. Los captadores de talentos estuvieron a full en los últimos meses y luego de acordar las llegadas de Jeremías Aguirre (talentoso joven de 11 años) y Gonzalo Maroni (16, de Instituto), el club posó los ojos en Matías Viguet, que a los 17 se convirtió en una grata aparición de San Martín de Mendoza.

El Di María mendocino, como lo apodan sus compañeros del Chacarero por su parecido físico con la estrella del Paris Saint Germain y la Selección Nacional, fue uno de los mejores del equipo que perdió la Final por el segundo ascenso en el Federal B ante Defensores de Pronunciamiento y se sumará a las filas juveniles del club de la Ribera. "No entiendo nada, todavía no caigo", sentenció en declaraciones que reproduce el diario Los Andes.

La joya nacida en Santa Rosa, en el Este de la provincia cuyana, añadió que "me agarró de sorpresa y la verdad que estoy feliz. Me dijeron que tenía que viajar el martes y que había detalles por cerrar". El club que lo tuvo a disposición durante el pasado año no recibirá dinero por la negociación, pero sí embolsaría una suma monetaria por derechos de formación si existiera una transferencia dentro de un tiempo.

Viguet comenzó su relación con el fútbol a los 14 años, defendiendo la camiseta de La Dormida en el Torneo del Interior. Más tarde pasó por Godoy Cruz, de donde quedó libre (este año intentaron repatriarlo a sabiendas de su crecimiento exponencial). Entonces llegó a San Martín, descollando por su velocidad y buen remate de larga distancia (en el video se observa un gol de mitad de cancha en la Semifinal ante Unión Santiago).

Martes, 5 de enero de 2016