Casi la totalidad de la producción de alrededor de 400 familias de agricultores familiares fueron afectados, directa o indirectamente, por las continuas y copiosas precipitaciones e inundaciones de los últimos dos meses de 2015 en los departamentos correntinos de Santo Tomé, Bella Vista y Lavalle, así lo confirman los primeros y parciales relevamientos llevados a cabo por los respectivos técnicos de terreno de la Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación (SAFN).

En Santo Tomé, por ejemplo, las precipitaciones y tormentas causaron pérdidas de hasta el 80% de la producción de alrededor de 115 familias. La crecida de los ríos Uruguay y Aguapey, al igual que el de arroyos aledaños, afectó a casi un centenar de pequeños productores que tienen ganado en el margen de estos cauces.

Son familias que crían distintas especies de animales a pequeña escala, esencialmente como resguardo para la economía familiar o como animales de trabajo (por ejemplo los caballos de los ladrilleros). Las zonas más perjudicadas fueron Barrios Itacuá, Estación, Mejoral y los parajes Atalaya, Puerto Hormiguero, San Germán, Naranjito, Gómez Cué, entre otros.

Se registraron alrededor de 2000 cabezas de bovinos, 500 de equinos y 300 de ovinos, que debieron abandonar los lugares de pastoreo habituales, los cuales son chacras propias, prestadas, arrendadas o tierras fiscales.

También se vieron afectados los pescadores artesanales que se caracterizan por realizar su actividad en forma precaria, con botes artesanales y sin poder acopiar su producto lo que los debilita ante el mercado. Son familias vulnerables, ya que sus ingresos dependen de lo que puedan pescar y comercializar.

En relación a los ladrilleros u oleros, también tuvieron pérdidas considerables de su producción considerables y, consecuentemente de sus ingresos familiares.

Por su parte, en Bella Vista, las pérdidas de la producción de sementera baja (porotos, chaucha, zapallo, choclo, cebolla, huerta, entre otros) de los agricultores familiares es superior al 90% y afecta a un total de 155 familias.

En tanto que alrededor de 500 cabezas de ganado, propiedad de 15 familias de agricultores familiares, también se vieron gravemente afectadas debido a que pastan todo el año en zona de islas y carrizal, en la ribera del río Paraná.

Además de todos estos daños, también los caminos fueron afectados en algunos casos aislaron a parajes (Isla Alta, Desmochado) por el aumento del caudal de aguas en arroyos (arroyo San Pedro), tornando intransitables dichos caminos vecinales. Las familias de la agricultura familiar, fueron afectadas en el Paraje Desmochado, en Colonia Progreso, paraje Lomas y Tres de Abril.

Por su parte, los predios productivos de las familias de agricultores familiares de los parajes Salinas grande, Monte Florido y Bonete (departamento de Lavalle) están inundados casi en su totalidad, al igual que los de Cruz de los Milagros, Algarrobo y San José; todos estos parajes están ubicados sobre el río Santa Lucía. En similar situación están los agricultores que tienen sus chacras sobre el estero Cafarreño. En este caso, son en total 35 las familias afectadas.

En tanto que alrededor de 25 las familias de la isla Guaycurú se autoevacuaron por la crecida del río Paraná en el paraje Colonia Cecilio Echeverría, junto con 800 animales. Más de 70 familias de ladrilleros de la ciudad de Santa Lucía y barrio Bajo Sur fueron evacuadas por el comité de emergencia de la ciudad y alojadas en distintas instituciones del medio.

Cabe consignar que la totalidad de hectáreas sembradas de cultivos de estación como zapallo, mandioca, batata, entre otros, fueron afectadas en su totalidad. Por su parte, se prevé que el cultivo hortícola bajo cubierta se verá afectado ante la imposibilidad de realizar prácticas de desinfección de suelo, lo que significará una notable disminución de la producción.

La superficie dedicada al pastoreo en ese departamento se ve reducida en un 50% aproximadamente lo que traerá como consecuencia la perdida de estado corporal, aumento de la mortandad de terneros y sobre pastoreo.

Situaciones similares
En estos tres departamentos, el estado de todos los caminos rurales es muy malo, existiendo inclusive algunas zonas prácticamente aisladas y otras que se aíslan en forma temporaria según el caudal de lluvias.

La provisión de energía eléctrica en todo el departamento se ve comprometida tanto por la caída de postes como el desperfecto de los transformadores por tormentas eléctricas.


Por otra parte, las precipitaciones registradas a lo largo del 2015, superan holgadamente la media anual de los tres territorios.

Martes, 5 de enero de 2016