CRISIS
El ejército iraquí, cada vez más cerca de arrebatar Ramadi al Estado Islámico
Las tropas estrecharon el cerco en torno a los últimos reductos del grupo Estado Islámico en Ramadi, y el jefe de las Fuerzas Armadas iraquíes dijo esperar que las tropas recapturen esa ciudad del oeste del país en los próximos días.
La reconquista de Ramadi aislaría otra ciudad de la misma provincia controlada por el EI y socavaría la viabilidad del "califato" que el grupo proclamó en 2014 en Irak y Siria, y cuya extensión en suelo iraquí se redujo más de la mitad este año.
Un día después de penetrar aún más en el centro de la ciudad, las fuerzas iraquíes, apoyadas por bombardeos de Estados Unidos, se situaron a un paso de la sede de gobierno de Ramadi, capital de la vasta provincia de Al Anbar, dijeron fuentes militares.
El portavoz de la unidad de elite que lidera la ofensiva, el general Abdelghany al Asadi, dijo en una rueda de prensa que las tropas entraron en el barrio de Al Huz, donde hay edificios administrativos y la sede del Consejo de la Gobernación local.
Al Asadi agregó que el EI está utilizando nuevos artefactos explosivos de más potencia para detener el avance de las tropas iraquíes por una ciudad devastada, mayormente desierta y con calles llenas de escombros y esquirlas.
Además de plantar bombas, los yihadistas también usan túneles subterráneos que pueden volar con explosivos.
Autoridades iraquíes estimaban que, antes del redoblamiento de la ofensiva, esta semana, en Ramadi no había más de 300 combatientes del EI atrincherados en el centro de la ciudad, que fue tomada por los yihadistas en mayo pasado.
Ayer, el vocero de la coalición estadounidense que bombardea al EI en Irak, coronel Steve Warren, dijo en Bagdad que la caída de Ramadi era "inevitable".
Hoy, el máximo jefe militar iraquí también se mostró confiado de una rápida victoria.
"En los próximos días anunciaremos las buenas noticias de la completa liberación de Ramadi", dijo el jefe del Estado Mayor Conjunto iraquí, el general Othman al-Ghanemi, al canal estatal Iraqia TV.
Warren dijo que se cree que miles de civiles siguen dentro de Ramadi, incapaces o temerosos de huir.
También hoy, las tropas lograron penetrar en la zona de Albudiab, situada a 15 kilómetros al norte de Ramadi, aunque todavía hay focos de resistencia y continúan los combates con los yihadistas, dijo una fuente de seguridad a la agencia de noticias EFE.
Durante los enfrentamientos, decenas de miembros del EI resultaron muertos y heridos, indicó la fuente sin precisar el número exacto de bajas en las filas extremistas.
Asimismo, se registraron avances en el barrio de Albu Farrash, en el norte de Ramadi, por donde pasa la principal carretera que lleva a Bagdad; y también en la zona de Albuaali al Yazen, situada en las afueras al norte de la ciudad.
La recaptura de Ramadi dejaría aislada a Fallujah, que queda a mitad de camino sobre la ruta a Bagdad, y afectaría la viabilidad del "califato". Además, sería la segunda gran ciudad arrebatada al EI luego de Tikrit, en marzo pasado.
El ministro de Defensa iraquí, Khaled al-Obeidi, dijo la semana pasada que sucesivas operaciones militares han reducido el territorio controlado por el EI dentro de Irak de un 40% el año pasado a un 17%.
La irrupción en Ramadi de esta semana es sólo el último paso de meses de operaciones mediante las cuales el Ejército cortó gradualmente las líneas de abastecimiento hacia la ciudad y fue tomando puentas, rutas y zonas suburbanas.
La operación se demoró porque Bagdad decidió usar sólo tropas regulares y prescindió de milicias chiitas que cometieron brutales abusos contra la minoría sunnita tras la reconquista de Tikrit y otras ciudades.
Los chiitas son mayoría en Irak y controlan el gobierno, mientras que los sunnitas son minoría pero forman el grueso de la insurgencia. El EI es un grupo sunnita.
El grupo yihadista, que tomó gran parte de Irak en junio de 2014, aún controla mucho territorio dentro de Al Anbar, que es la provincia más grande de Irak y limita con Siria, Jordania y Arabia Saudita.
El Ejército, aliado con milicias chiitas y combatientes kurdos, o "peshmergas", también están combatiendo al EI en otros frentes. Los yihadistas todavía controlan Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak.
Miércoles, 23 de diciembre de 2015
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