Dormir con alguien puede, a veces, no funcionar de la manera que se había pensado, y no sólo por él sino por factores externos, como falta de concentración o desinterés.

Hay buenas y maravillosas experiencias, pero también están las malas y las catastróficas. ¿Cómo detectarlas realmente?

Esto es lo que pasa cuando el sexo es malo.

1. No hay abrazos

En ocasiones, después de terminar de hacer el amor quedan esas ganas de acurrucarse. Cuando la aventura no fue como se esperaba, es lo menos que se quiere hacer.

2. No hay clímax

En ningún momento estuviste cerca de llegar a esa explosión de placer. Tal vez él alcanzó el orgasmo, pero tú no.

3. Poca reciprocidad

Complaciste a tu compañero desde el preludio hasta el último instante, pero no te sentiste satisfecha o bien atendida.


4. Hiciste todo tú

Una cosa es desear tener el control de la situación por un rato y otra totalmente distinta es tener que hacer todo el trabajo.

5. No dejas de pensar

Una buena relación te desconecta de lo que pasó en tu día, como el trabajo o la escuela, pero si no se dejas a un lado a estas cosas, aún durante el sexo, probablemente no lo estás disfrutando como es debido.

Sólo tú sabes cuando tus encuentros son apasionados o no tan buenos, pero no está de más detectar las señales. ¿Con cuántos puntos te identificaste?

Miércoles, 16 de diciembre de 2015