A última hora de este lunes 14 de diciembre, el actor habría dejado la clínica Avril, donde había sido internado el 4 de noviembre por un brote psicótico. Su esposa, María del Mar, lo acompañó en el traslado en ambulancia.

Comienza a cerrarse una de las peores etapas en la vida de Matías Alé, aunque recién es el inicio de una recuperación que llevará mucho tiempo, y donde deberá contar con el amor, el respado y el respeto de quienes más lo quieren. Porque esta tarde el actor recibió el alta de la clínica Avril, adonde había sido derivado luego de sufrir un presunto brote psicótico, en un violento hecho –del que todavía poco se sabe- ocurrido en su casa, y que involucró a su esposa, María del Mar Cuello Molar, y su suegra, Nancy Molar.
A última hora de esta tarde, y justo un mes y diez días después de haber ingresado a la clínica –primero estuvo en el Sanatorio Otamendi y en el Sanatorio Los Arcos-, Matías dejó Avril en una ambulancia, en la que viajó acompañado por su mujer. Otra versión da cuenta de que Alé se fue del instituto sólo por unas horas -al parecer, para una consulta con su psicólogo-, regresando esta misma noche para recibir el alta, por fin, en la mañana del martes.
Los médicos no brindaron mayores precisiones sobre su estado de salud. Las incognitas -en un caso donde se especula con brujerías y demás prácticas poco claras, además de violencia de género- seguirán por mucho tiempo, si es que alguna vez llegan a ser del todo develadas.

Martes, 15 de diciembre de 2015