Mientras intenta superar el dolor por la pérdida de su embarazo, la modelo protagonizó una campaña de trajes de baño. Súper diosa, habló de la difícil situación que le tocó vivir. Y lejos de bajar los brazos, ya se ilusiona otra vez con darle un hermanito a Olivia.

El miércoles 23 de octubre, cuando transitaba la semana 11 de su segundo embarazo, la modelo y conductora Paula Chaves (31) recibió la peor noticia. Ese día había ido a un control de rutina, acompañada por su amiga Zaira Nara. Minutos después, las palabras frías del médico que le hizo la ecografía calaron en lo más profundo de su alma. “El embarazo se detuvo”, le manifestó sin rodeos y con la cara de póker que suelen tener los profesionales de la medicina, acostumbrados a dar las noticias que nadie quiere escuchar. La primera reacción fue romper en llanto y a continuación, con ese instinto maternal que ya es parte de ella, no preocupar a su amiga Zaira, quien va a ser madre primeriza y tenía que vivir en vivo y directo semejante desilusión. A casi un mes y medio de aquel día, intenta salir adelante acompañada incondicionalmente por su pareja, Pedro Alfonso (36) y apoyada en su hija Olivia (2). En familia, se hacen fuertes y arman una muralla contra todo. Si bien les costaron los primeros días, con el correr del tiempo regresaron a sus rutinas. Mucho más tranquila, mira para adelante y no da el brazo a torcer pese a todo lo que le tocó vivir durante los últimos meses. Falleció su abuela, también el perro que tenían desde cachorro, y otras cuestiones que calaron en lo más profundo.
“Es uno de los años más tristes de mi vida, pero a su vez hoy soy una mujer nueva que quiere salir adelante”, le relató a la revista Gente. Desde ese momento, cuando tal vez empezar a echarse culpas es la reacción inmediata, su obstetra, Victoria Seguí, fue quien le informó, instruyó y hasta le sirvió de sostén para entender lo que había sucedido. Era el momento de poner un manto de tranquilidad y razonar con la cabeza fría. “Siempre me aterró el dolor, desde antes de quedar embarazada de Oli. Con esto decidí no castigarme, quiero pensar que es lo fortuito de la naturaleza. Basta de ‘¿Me habré esforzado de más?, ¿Debí trabajar menos?’. Entendí que Dios tenía un plan y me propuse aprender”, contó. Bastó con una sesión con la psicóloga que trató su problema de pánico en 2014, para dar el primer paso. Pudo soltar la angustia y salir de nuevo a vivir la vida… Luego, las largas charlas con Peter les sirvieron a ambos. “Después de la noticia estuvimos más de tres horas encerrados en el cuarto. Yo no quería ver a nadie más que a él. Me agarró fuerte de la mano y toleramos juntos tanto dolor físico y psíquico. Fue tristísimo saber que tanto esfuerzo no tendría un final feliz. Esa experiencia nos unió mucho más”, siguió en su relato para Gente.
La familia. La pareja le había contado a Olivia que iba a tener un hermanito. Luego de lo sucedido, la notaron distinta en su ánimo, con llantos poco comunes, que se los atribuyen a la conexión que existe entre madre e hija, y la situación que atravesaba Paula. “Decidí no ocultarle la angustia y le expliqué: `Mamá a veces está triste y necesita llorar´. Ella estaba entusiasmada. Cada tanto me levanta la remera y me pregunta: `¿Bebé?´. No le contamos nada, sólo le decimos que su hermanito va a llegar cuando pueda comer chicle y tomar Coca”.
Volver a empezar. Más allá de que el embarazo fue deseado, llegó antes de lo que suponían. No se cuidaban, pero tampoco estaban al tanto de las fechas de ovulación. Más allá de esto, y si bien van a esperar un tiempo prudencial, saben que lo volverán a intentar. En lo inmediato, se viene la temporada teatral de Pedro en Carlos Paz –será parte de la comedia Marcianos en la casa– y Paula continuará con Este es el show. Por eso, a partir de la segunda mitad de diciembre, se verán muy poco. En marzo, cuando llegue el tiempo de las vacaciones, será momento para relajarse, barajar y dar de nuevo. “En marzo vamos a volver a buscar otro bebé, es la idea”, reconoce ella, que no ve la hora de armar las valijas y descansar de este 2015 lleno de penas.
Se afianza. Uno de los desafíos de Paula cuando comenzó a salir con el productor era poder superar los celos. Esa etapa, afortunadamente, quedó en el pasado. La confianza entre ellos está por encima de todo y lo demuestran en sus actos. Apenas él se sumó al elenco de Esperanza mía, el éxito de El Trece, la expectativa estaba puesta en ver cómo reaccionaría ella ante las escenas en las que había besos con la actriz Natalie Pérez. No sólo aceptó la situación, sino que hasta le dio técnicas para besarla y que se viera bien en cámara. De todo se aprende y se sale adelante.

Lunes, 14 de diciembre de 2015