El Guangzhou Evergrande, el equipo chino entrenado por el brasileño Luiz Felipe Scolari, dio la sorpresa en los cuartos de final del Mundial de Clubes. En el último minuto del partido le ganó por 2-1 al América de México y se las verá con Barcelona el próximo jueves a las 7.30.

Al primer tiempo lo único que le faltó fue el gol. Es que Guangzhou y América protagonizaron un ida y vuelta frenético en Osaka, con muchas situaciones de peligro. Comenzó mejor el conjunto chino, pero cuando los mexicanos se acomodaron tomaron las riendas del encuentro. Y fue vital el trabajo del argentino Darío Benedetto (ex Arsenal), eje de todos los ataques de las Aguilas.

La chance más clara para el América estuvo en el pie de Paolo Goltz: hermoso tiro libre que se estrelló en el travesaño. Guangzhoum, por su parte, llevó peligro con remates de media distancia, que pusieorn en aprieto a Moisés Muñoz.

En la segunda parte, América rompió el cero cuando Benedetto desbordó por la derecha y envió un centro que Oribe Peralta, de palomita, cambió por gol. Iban 10 minutos, Guangzhou estaba desorientado (Robinho ya había dejado el campo de juego) y América tuvo todo para liquidarlo. Pero el conjunto mexicano desperdició varias situaciones.

Lentamente, el Guangzhou se agrupó en el mediocampo y comenzó a tejer su juego. A los 25, el campeón asiático tuvo el empate, pero Xiaoting Feng se perdió el empate a dos metros del arco. Diez minutos después, el empate: Paulinho encabezó un contragolpe que finalizó con un remate de Long Zheng que se escurrió por debajo del cuerpo de Muñoz.

Cuando parecía que la suerte se defeninía por penales, llegó el milagro. Tiro de esquina desde la izquierda y anticipo de Paulinho para decretar la victoria del equipo chino que ahora espera por Messi y compañía.

Domingo, 13 de diciembre de 2015