Jorge Antonelli, un joven carnicero y padre de familia de 23 años, perdió el brazo izquierdo cuando se encontraba limpiando una moledora de carne. El lamentable accidente ocurrió en el mes de noviembre, cuando debió ser intervenido quirúrgicamente por las graves lesiones, teniendo que amputarle el miembro

. Hoy, sigue concurriendo a las curaciones en el Hospital Escuela, y relata el difícil momento económico que debe atravesar, ya que no cuenta con apoyo económico por parte de su ex empleador y por su estado no puede aún acceder a trabajo digno para mantener a su familia. Ante el móvil de Sudamericana, el muchacho recurrió a la solidaridad de la gente, y advirtió que toda colaboración será bienvenida dado que es padre de una pequeña niña.

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foto: Perdió su brazo trabajando y no tiene para alimentar a su familia
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El movil de Sudamericana relató en contacto con el joven como esta sobrellevando la difícil situación por la que atraviesa. En este contexto sostuvo que debe asistir a las jornadas de curaciones, lo cual se le dificulta mucho ya que no posee medios de transporte y por el lamentable hecho, no posee recursos económicos.

Jorge Daniel Antonelli, explicó que durante unas semanas su ex empleador lo asistió con ayuda económica, pero desde hace un tiempo lo dejó a la deriva. Cabe recordar que el joven de 23 años, perdió su brazo en el mes de noviembre cuando se encontraba en su lugar de trabajo, limpiando una moledora de carne. La máquina se encendio, destrozandole la mano hasta la altura del codo. Un compañero que se encontraba con él, logró desconectar el aparato, pero ya era tarde.

Mien­tras la víc­ti­ma gri­ta­ba y su­fría un shock, el euqipo de Bomberos desarmó la moledora y tras recibir los primeros auxilios fue derivado de urgencia al Hospital Escuela. Una vez en el centro de salud, fue in­ter­ve­ni­do qui­rúr­gi­ca­men­te, pe­ro de­bi­do a la gra­ve­dad de las le­sio­nes que le cau­só la má­qui­na de pi­car car­ne se le am­pu­tó el an­te­bra­zo.

En la máquina ha­bía que­da­do en la má­qui­na y que per­dió mu­cha san­gre.
Su empleador lo asistió durante un tiempo con ayuda economica, como una forma de resarcir erl daño que lo dejó incapacitado. Pero hoy sufre las consecuencias del abandono, no tiene medios de subsistencia ni asistencia económica de ningún tipo. Por este motivo, pidió a través de los micrófonos de Radio Sudamericana ayuda de cualquier tipo, para poder subsistir esta difícil situación.
Antonelli con 23 años, es padre de familia, tiene a su cargo una pequeña niña, a quien no puede alimentar ni proveer de lo esencial, ya que sus manos eran su herramienta de trabajo.

Viernes, 11 de diciembre de 2015