Según los expertos, cuando practicamos sexo en las camas de los hoteles tendemos a excitarnos más por la novedad que genera el ambiente.

En el sexo todo lo que sea novedoso o nuevo produce una estimulación en la producción de dopamina en el cerebro logrando una mayor excitación sexual que genera morbo.

Los hoteles están diseñados para ofrecer lujo como para generar sensualidad entre las parejas. Es por esto que cuando entramos a una habitación nuestra mente se anima e inconscientemente sabemos que podemos satisfacer cualquier deseo.

Una de las cualidades que tienen las habitaciones de los hoteles es que nos ayudan a salir de la rutina y de la ansiedad. No existen deudas, ni libros, hijos; simplemente se está en un lugar en donde el tiempo no importa ayudando al incremento de la excitación.

Miércoles, 18 de noviembre de 2015