El “doctor” está propuesto por el gobernador Horacio Ricardo Colombi como candidato a ministro del Superior Tribunal de Justicia y el jueves de la próxima semana será interpelado por los senadores que tienen que definir si lo aceptan o lo rechazan. El candidato del gobernador para el Superior Tribunal, fue uno de los que anestesió la causa por los 60 millones de dólares.

No fue magia. Pero en un pase de manos 60 millones de dólares se convirtieron en Cecacor, ese bono basura que había emitido la Intervención Federal de los cordobeses y que cotizaba en el mercado al 30 por ciento del valor del peso. Ocurrió en el año 2000 cuando Oscar Raúl Aguad (alias “el Milico”) era delegado interventor de la Municipalidad de Corrientes y su jefe político, Ramón Bautista Mestre (alias “el Chancho”) gobernaba en la provincia. En la Casa Rosada estaba Fernando de la Rúa. Con el argumento de saldar deudas que la Ciudad tenía con organismos provinciales don Aguad tomó un crédito en el Banco de la Nación por 60 millones de dólares -no pesos, sino dólares- y lo metió al circuito administrativo donde la divisa se convirtió en Cecacor y los pasivos que habían originado la toma del préstamo jamás se saldaron. El Milico nunca tuvo que rendir cuentas, hoy tres lustros después sigue libre y actuando en política (es diputado nacional) mientras los correntinos continúan pagando un crédito fabuloso fratachado en la impunidad. El abogado Luis Eduardo Rey Vázquez podría explicar algunas cosas sobre este tema. Rey Vázquez tiene un currículum portentoso, es profesor universitario, autor de libros y se desempeña como Procurador del Tesoro, en el ámbito de la Fiscalía de Estado. Sin embargo, carga con una mácula: el silencio frente a la causa Aguad. El hombre fue integrante del Área Jurídica de la Municipalidad de Corrientes durante la Intendencia del radical Carlos José Vignolo. En ese período, desde 2005 a 2009, la causa contra Aguad quedó aletargada por la inacción municipal que no se preocupó de continuar la ofensiva penal. Juan José López Desimoni era el titular de la Asesoría Legal y Rey Vázquez el segundo, pero el 4 de diciembre de 2007 Vignolo lo puso al frente del área cuando López Desimoni se convirtió en concejal. Dos semanas después de ese hecho, el 20 de diciembre de 2007, la jueza de Instrucción Nº 5, Laura Varela dictó el sobreseimiento de Aguad por la -supuesta- prescripción de la acción penal. El fallo polémico, que contrariaba una orden de la Cámara Nº 1, produjo un escandalete mediático, pero no espabiló a los jurisconsultos. En marzo 2008 la fiscal Nº 5, Graciela Fernández Contarde se notificó del sobreseimiento y aunque podía apelarlo, aceptó sin chistar la resolución. Don Rey Vázquez, el abogado de la Municipalidad de Corrientes, no se mostró mucho más activo. El “doctor” estaba encargado de defender los intereses de la Ciudad y sus contribuyentes (los vecinos), pero no hizo mucho. La causa Aguad comenzaba a extinguirse, sin perdón, pero sin culpas. Si bien luego se reabrió a pedido del Superior Tribunal de Corrientes, la acción penal fue clausurada por otro polémico fallo, esta vez de la Corte Suprema de Justicia. Para ese entonces Rey Vázquez ya era Procurador del Tesoro y aquella conversión de dólares en Cecacor se había convertido en una maniobra antológica de la política.

Miércoles, 18 de noviembre de 2015