Confundió las gotas de ojos con pegamento y quedó ciega
Katherine Gaydos vive en Florida, es madre de dos niños, hace algunos días estaba con un amigo caminando cuando se levantó un fuerte viento y sintió que una partícula se había introducido en sus globos oculares. Entonces envió a su compañero a buscar las gotas para aliviar la molestia.
Al regresar (ella apenas podía observar sus manos) en lugar de sentir alivio sintió un gran dolor, ahí se dio cuenta que quiso aliviarse con pegamento para uñas. Su ojo izquierdo quedó sellado de inmediato.
Cuando concurrió al centro asistencial más cercano, los doctores le dijeron que tal vez necesitaría cirugía, y que corría riesgo la visión de ese ojo.