Con un 41,5 de la intención de voto, la fórmula del FpV mantiene un claro primer puesto con un diferencial que puede evitar una segunda vuelta. Los jóvenes, el sector donde el kirchnerismo tiene una enorme superioridad.

A tres semanas de las elecciones, la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini sigue en zona de ganar en primera vuelta, sin necesidad de un ballottage. Las intenciones de voto parecen estables y se mueven muy poco: Scioli-Zannini le sacarían más de doce puntos al binomio Mauricio Macri-Gabriela Michetti, quedando en el tercer puesto Sergio Massa-Gustavo Sáenz a unos ocho puntos del segundo.

La fórmula del Frente para la Victoria saca una enorme ventaja entre los jóvenes, ciudadanos de 16 a 29 años. Macri se asienta entre los que tienen educación universitaria y Massa alcanza buenos niveles de votación entre las personas mayores y algunos sectores humildes del Gran Buenos Aires.

Las conclusiones surgen de una amplia encuesta nacional realizada por la consultora Analogías, que conduce Analía Del Franco. En total se entrevistaron 1476 personas en todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo, nivel económico-social y tamaño de las ciudades en las que viven los encuestados. Por ejemplo, se relevaron ciudadanos de grandes urbes así como argentinos que viven en ciudades de más de 20.000 habitantes.

Proyectados los indecisos y los que dicen que no van a votar o votarán en blanco –el cuatro por ciento–, Scioli conseguiría el 41,6 por ciento; Macri el 29,3, Massa el 20,8 y más atrás quedarían Margarita Stolbizer con el 3,9; Adolfo Rodríguez Saá con el 2,2 y Nicolás Del Caño con el 1,9. Con estos datos no habría segunda vuelta, pero las encuestas tienen un margen de error –en este caso del 2,5 por ciento– lo que no permite asegurar que la ventaja será de 12 puntos. También pesa en el diagnóstico el hecho de que faltan tres semanas para la elección, tiempo en el que se pueden producir cambios.

“Nosotros vemos que los números se parecen bastante a los de las PASO –señala Del Franco–. Macri y Massa consiguen porcentajes similares a aquella votación, pero eso no significa que retengan los votos de sus aliados, sino que se nutrieron de migraciones intracandidatos.

El único que crece más de dos puntos es Scioli, que se quedó con votantes de José Manuel de la Sota, Sergio Massa y una pequeña porción de Del Caño. Los votos que más se dispersaron son los de Elisa Carrió: una parte fue para Macri, otra para Massa y otra para Stolbizer. Pese a lo que se pensaba de antemano, los votantes de Sanz se alinearon casi por completo con Macri y los de De la Sota se dividieron entre Massa, Macri y Scioli, en ese orden.

Un dato muy importante es que los votantes de Scioli son los más fieles: el 90 por ciento de quienes lo apoyaron en las PASO lo vuelven a votar ahora. De todas maneras está a la vista que no hay enormes movimientos por ahora. La tendencia es estable y las intenciones de voto se mantienen desde antes de las PASO”.

La titular de Analogías diagnostica que “hoy por hoy, las posibilidades de que Scioli gane en primera vuelta son altas, aunque es cierto que está el margen de error de cualquier encuesta. Yo creo que hay dos condiciones para que Scioli gane sin ballottage.

La primera es que se mantenga la tensión entre Macri y Massa, es decir que ambos compitan por los votos opositores. La segunda es que Scioli mantenga el perfil de continuidad con cambios, de gobernabilidad y éxito. Esto le permitiría seguir avanzando en especial sobre los votos independientes y los que fueron de De la Sota, más tradicionalmente peronistas”.

De acuerdo al estudio de Analogías, a diferencia de elecciones anteriores, no hay preponderancia desde el punto de vista del género: cada candidato tiene iguales apoyos entre hombres y mujeres. “Está claro que Scioli saca diferencia entre los jóvenes y es marcada la presencia de mayores entre los votantes de Massa.

Tal vez tenga que ver con su actuación en la Anses en su momento”, analiza Del Franco. En materia de nivel educativo, Cambiemos, la fuerza que lidera Macri, logra sus mayores apoyos en esa franja mientras que en los sectores de educación primaria la disputa es entre Scioli y Massa.

“Está claro que la ventaja de Scioli está en que retiene a la gran mayoría de los ciudadanos que apoyan al oficialismo y la continuidad –concluye Del Franco–, mientras que Macri se queda con el 50 por ciento de los que se declaran totalmente opositores.

Massa por su parte, también tiene fuerte inserción entre los opositores y avanza bien sobre los que no se declaran ni opositores ni oficialistas. Insisto con el criterio: hoy, con los datos que tenemos, Scioli tiene amplias chances de ganar sin ballottage. Pero está el margen de error de toda encuesta y quedan tres semanas que suele ser mucho tiempo en una campaña electoral”.

Lunes, 5 de octubre de 2015