Kanya Sesser es una joven surcoreana que tuvo una vida muy dura. Nació sin sus extremidades y fue abandonada por sus padres. Sin embargo, nada le impidió cumplir su sueño: ser una exitosa modelo.

Kanya Sesser tiene 23 años y vive en Los Angeles, Estados Unidos. Actualmente trabaja como modelo de lencería, pero su vida no fue para nada fácil ya que nació sin piernas y fue abandonada por sus padres.

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La joven nació en Corea del Sur, donde fue abandonada en las escalinatas de un templo budista cuando sólo tenía una semana de vida. A los cinco años fue adoptada por una familia con la que se radicó en Portland, Oregon.
A los 15 años, comenzó su carrera como modelo y posó para varias marcas deportivas. Más tarde, se dedicó a lucir ropa interior.

"Es algo divertido y tiene que ver con mi historia. Yo soy diferente y eso es sexy. No necesito piernas para sentirme sensual", afirma la joven.

Y agrega: "Me gusta hacer dinero con mi aspecto y me encanta mostrar a la gente lo que la belleza puede ser algo distinto".