DESAPARECIDO EN ACCIÓN
¿Qué es de la vida de Tito Speranza?
A la pareja le está costando agrandar la familia, pero no pierde las esperanzas: Lo del bebé se está haciendo difícil. El amor que se tienen está por encima de todo. Mientras tanto, disfrutan del trabajo y el cariño de la gente.
La fama suele traer consigo cosas buenas, pero también carencias. Desde que la tele tocó sus puertas, Héctor Tito Speranza (41) y Marcela Villagra (42) supieron surfear la ola del éxito de la mejor manera. Se adaptaron al medio y se transformaron en dos personas queridas por el público. “La gente tiene muy buena onda conmigo. En la calle me saludan, me piden fotos, pero hay buena relación de parte de ellos y de la mía. Digamos que convivimos bien. Tampoco me considero una estrella, sí una persona conocida, pero nada más”, sostiene Tito. En un mundo de tentaciones, la pareja supo sobreponer el amor por encima de todo. Hace más de quince años que están juntos y la relación se afianza y madura a medida que pasan los años. “Nos llevamos muy bien, nos amamos y nos complementamos bárbaro”. El tema recurrente es el matrimonio y la posibilidad de ser padres. “Lo de casarnos no está en nuestros planes, lo de tener hijos sí, sentimos que es el momento, pero en este caso uno propone y Dios dispone… se hace difícil. Obvio que nos encantaría, lo estamos buscando, pero preferimos no hablar más del tema… Ya me da vergüenza, porque en las notas decimos que lo estamos buscando, el bebé no llega y pareciera que estamos mintiendo”. La mejor receta: paciencia y mucho amor.
Jueves, 10 de septiembre de 2015
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