¡A CORAZÓN ABIERTO!
Catherine Fulop: "Me dolería, pero perdonaría una infidelidad del Ova"
La actriz debutó en la conducción de Los unos y los otros. Profunda y sin tapujos, habló de la tristeza que le genera que Oriana, su hija mayor, se esté por ir a vivir al exterior. Además, contó cómo cambió Tiziana, su nena más chica, cuando su hermana se hizo famosa. Y de qué forma enfrentaría que su esposo se enganchara con otra mujer.
De lunes a viernes, la rutina la encuentra despierta desde las cuatro de la madrugada. Al promediar la tarde, Catherine Fulop (50) pelea contra el cansancio. Sin embargo, con el carisma que la caracteriza, la conductora de Los unos y los otros (tardes de América 2), abre las puertas al diálogo. “Cada vez que veía el programa, pensaba que era un ciclo me caía justo. Fui criada en una familia de muchos hermanos, y siempre nos tocó compartir y ponernos en el lugar del otro, dejando de lado los egos. También me pega muy adentro porque trata de historias de personas que tuvieron que rearmar su realidad lejos de su familia de cuna. A veces, no llamo tanto por teléfono a mi mamá, que está en Venezuela, porque me emociona y no queremos terminar de cortar. Paso mucho tiempo sin verla, sin compartir momentos, y ya es una señora grande. Me gustaría pasar con ella sus últimos años de vida. Si me la traen, yo chévere. Lo que pasa es que ahí hay unos rollos con los dólares, los pasajes, se hace cada vez más difícil. Y no me gusta ir para allá por la inseguridad que hay. En Argentina veo inseguridad, pero allá está peor, nada que ver, es como si hubiera una guerra civil todos los días con la cantidad de muertos que se suman”. –Vos sos apegada a tus hijas, y Diego Maradona trató de “cara de choto” al suyo. Son dos caras de una misma moneda, de la relación entre padres e hijos… –No comparto su accionar. Llevó un tipo de vida que lo hace estar en ese estado de inconsciencia y desamor, amor y odio, y los distintos cambios de ánimo que tiene. Cada quien es dueño de hacer lo que quiera, y eso no me afecta. Pero sí digo que esa “cara de choto” es igualita a la cara de él, igualito, entonces pobre… Es como si se estuviese mirando a sí mismo, porque ese niño se parece mucho a él. –Oriana está encaminada en términos profesionales, pero Tiziana es de perfil bajo. ¿Te preocupa eso? –A veces, uno se puede preocupar porque siempre ha sido una niña independiente, y como padres hay que entender que cada hijo es diferente. Yo estoy entendiendo que Tizi tiene otros tiempos. Es más pausada, más tranquila. Es inteligente y bella, por eso le estoy dando su tiempo. Lo que me preocupa es que ella tenía una hermana a su nivel, y ahora tiene una hermana a otro nivel. Con Ova todo el tiempo tratamos de contenerla, y le pedimos a Oriana que baje a estar con su hermana. El año que Ori estuvo en Aliados, a Titi le fue muy mal en el colegio, siendo una alumna buenísima. Y encima ahora Ori quiere conquistar el mercado americano… –¿Se va del país? –Y… sí. Estamos con los trámites de una visa que dan por talento para que trabaje en Estados Unidos por tres años. Como le pasó a Gaby Sabatini, es gente iluminada, a lo mejor es algo que tienen en la sangre. ¿Sabés las vueltas que di en la vida para saber que lo que quería era esto? Siento que acá Oriana tiene un techo, y yo aspiro a mucho más para mis hijos. Tiene todo para triunfar, pero acá hay cuatro productoras, hay para hacer siete películas. Allá son doscientas miniseries al año. Pero no quiero que pierda su carrera acá. –¿Ova qué le dijo cuando se enteró? –Estaba histérico. Se va sola, pero la idea es que Julián Serrano, su novio, en algún momento vaya. Es difícil para ellos tener que separarse. Ori se fue hace un tiempo y volvió porque todavía no tenía la visa. Yo me deprimí, y por eso Ova me compró un perro. Ahora tenemos dos perros, un gato y el hurón. –¿Tu otra hija se queda? –Por ahora sí, pero tiene ganas de irse con la hermana. Es muy pegota de su hermana, la pasan bien juntas. –¿Qué hacés si se te van las dos? –¡Me muero de tristeza! Otro desarraigo no sé si lo voy a soportar. Capaz que vaya y venga. Es durísimo, pero como siempre fui en búsqueda de mi sueño, tampoco se lo puedo negar. Con Ova les damos mucha libertad a la nenas. Ori se la pasa con el novio y después vienen los dos a dormir a casa. Tizi tiene un montón de amigas y salen todos los fines de semana. Con Ova estamos solos o llenos de jóvenes, amigos de las chicas, los dos extremos. –¿Hablás de intimidad con tus hijas? –Soy embajadora del control de población de Naciones Unidas, y sé que hablar es prevenir. Entonces, yo hablo claro, sin pelos en la lengua, de todo. Hablo como una mamá a sus hijas. Los detalles no me interesan, no soy amiga de ellas. Sólo quiero que se quieran y cuiden, porque hay muchas enfermedades. Y otra de las cosas, que es terrible, es que una adolescente quede embarazada. Ahí radica la causa de la desnutrición y de los problemas que tenemos a nivel mundial. La juventud se tiene que cuidar, y siempre debe hacerlo con preservativos. Cuando me han contado algo íntimo, les pregunto si quieren que hablemos con el ginecólogo. Hablamos de la intimidad como parte de la vida. Me agarro mucho de las cosas que se muestran en televisión para comunicarnos y hablar sin tapujos. –Con Ova tienen más de veinte años de pareja. ¿Le perdonarías una infidelidad? –Preferiría que no me pasara. Si es un engaño por muchos años, no va el baile. Pero si es algo circunstancial que pasó, creo que me va a doler mucho pero vale la pena intentarlo de nuevo. A lo mejor, es una herida que tarda un rato en cerrarse. Si lo perdono y le digo que vamos a seguir, no es que voy a estar sacándoselo en cara a cada rato. Tiene que ser un perdón de verdad, desde el corazón. Somos humanos y todos podemos equivocarnos. Nuestro amor está por encima de todo. Creo en el perdón y en que la gente cambia. Cuando cumplimos siete años, con Ova tuvimos la comezón del séptimo año y estuvimos peleados. Ova me decía que iba a cambiar y que yo también podía hacerlo. Por suerte, él insistió, y qué lindo es que hayamos seguido la vida juntos. No podría amar a nadie como lo amo a él.
Lunes, 24 de agosto de 2015
|