COLOMBIA
Las FARC liberaron al militar que tenían secuestrado y mañana comienza la tregua
La liberación se produjo horas antes de que comiencen a regir mañana el cese del fuego anunciado por la organización guerrillera y el compromiso gubernamental de reducir las operaciones contra ella, a fin de facilitar el acuerdo definitivo de paz.
Las FARC liberaron hoy a un oficial del Ejército de Colombia al que mantenían raptado desde el 8 de este mes, anunció el presidente Juan Manuel Santos, horas antes de que comiencen a regir mañana el cese del fuego anunciado por la organización guerrillera y el compromiso gubernamental de reducir las operaciones contra ella, a fin de facilitar el acuerdo definitivo de paz que ambas partes negocian en Cuba.
El subteniente Cristián Moscoso "ya está libre y se encuentra en buenas condiciones", informó Santos en su cuenta de la red social Twitter. Según la prensa local, iba a ser llevado a Bogotá para realizarle un examen médico más amplio.
Tal como sucedió con la puesta en libertad de otros rehenes de las FARC, Moscoso fue entregado a una misión humanitaria encabezada por miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
El operativo se realizó bajo el más absoluto sigilo -a tal punto que hasta esta tarde no se había informado el punto exacto en el que Moscoso fue entregado- y tuvo como base el aeropuerto Tres de Mayo, de la localidad Puerto Asís, en el departamento sureño Putumayo, fronterizo con Ecuador.
La operación comenzó ayer sábado pero debió interrumpirse porque las condiciones climáticas impidieron que el helicóptero se aproximara al lugar de la selva donde debía producirse la entrega del oficial, que se realizó finalmente esta mañana.
Moscoso, de 26 años, era rehén de las FARC desde el 8 de este mes, cuando fue secuestrado durante un combate en la selva de Putumayo en el que el Ejército evitó un ataque de la organización guerrillera contra camiones cisterna que transportaban petróleo.
Santos había anticipado la semana pasada, en una entrevista, que el subteniente sería liberado antes de mañana, día en que comenzará el nuevo cese del fuego dispuesto unilateralmente por las FARC con el objeto de facilitar el avance de las negociaciones por un acuerdo de paz.
Las FARC anunciaron semanas atrás que la tregua duraría un mes, pero el propio Santos dijo posteriormente que se extenderá por cuatro meses.
El gobierno de Colombia y las FARC anunciaron el domingo pasado que resolvieron poner en marcha un "plan de trabajo" destinado a acelerar las conversaciones para concretar el acuerdo definitivo de paz que negocian desde noviembre de 2012 en La Habana, y que incluye la búsqueda inmediata de un cese del fuego bilateral y definitivo.
Mientras tanto, el gobierno se comprometió a iniciar “un proceso de desescalamiento de las acciones militares” a partir de mañana, en coincidencia con el inicio de la tregua unilateral dispuesta por las FARC.
Las partes dijeron también que solicitarán el acompañamiento de un delegado del secretario general de la ONU y otro de la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para negociar el fin de las acciones armadas. Asimismo, convinieron en evaluar dentro de cuatro meses el resultado de las medidas de "desescalamiento" del conflicto y de agilización de las negociaciones.
Solo hace dos semanas el gobierno colombiano informó que estaba "dispuesto" a pactar un cese del fuego recíproco con las FARC antes de que finalicen las negociaciones por el acuerdo definitivo de paz, algo a lo que hasta entonces se había negado. Entonces, el jefe de los delegados gubernamentales, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, admitió que el diálogo estaba "en el peor momento".
Las autoridades colombianas fundaban su negativa al cese del fuego recíproco en la hipótesis de que la organización guerrillera podría aprovechar esa situación para fortalecerse, como ya ocurrió durante el frustrado proceso de paz llevado adelante entre 1999 y 2002, durante la presidencia de Andrés Pastrana.
El jefe de los negociadores oficiales justificó el cambio de posición del gobierno en el estado de la situación, luego de que a partir de fines de mayo pasado recrudecieran los atentados de las FARC y se registrara una disminución del optimismo de la opinión pública en relación con las negociaciones.
La organización guerrillera anunció el 22 de ese mes que suspendía el cese del fuego que había declarado de manera unilateral en diciembre pasado, después de que un bombardeo de la Fuerza Aérea en el departamento Cauca provocara la muerte de 27 de sus miembros.
Santos había ordenado en marzo a las Fuerzas Militares que suspendieran los bombardeos a las FARC, con el objeto de facilitar el diálogo, pero al mes siguiente dejó sin efecto esa medida, luego de que un ataque del grupo guerrillero, también en Cauca, dejara 11 uniformados muertos y 20 heridos.
Además de decenas de víctimas, los últimos ataques de las FARC provocaron el derrame de cientos de miles de barriles de petróleo por la voladura de oleoductos y la caída del suministro de electricidad por varios días a amplias zonas del país por el derribo de torres de transmisión. IMPRIMIRACCESIBLEACCESIBLE
Lunes, 20 de julio de 2015
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