TOMA POR LA FUERZA
El gobierno ecuatoriano denunció una "conspiración" opositora, que incluía toma del palacio presidencial
El gobierno de Ecuador denunció "planes conspirativos de la oposición", que preveían ejecutar este jueves durante manifestaciones convocadas en Quito y que incluían la coordinación para cercar el palacio de Gobierno y el bloqueo de los aeropuertos de Guayaquil y Quito, así como los puentes fronterizos con Colombia y Perú.
El anuncio lo realizaron los ministros coordinador de Seguridad, César Navas; del Interior, José Serrano, y la ministra de Gestión de la Política, Viviana Bonilla, en rueda de prensa en Quito, reproducida la respectiva información por la agencia noticiosa Andes.
El ministro del Interior reveló la coordinación de una estrategia entre los legisladores de oposición Andrés Paéz, Lourdes Tibán con el activista Luis Villacís y el coronel retirado del Ejército Mario Pazmiño para generar desmanes durante las protestas que se desarrollarán en Quito.
El plan consiste, según denunciaron, que las marchas que saldrán desde el centro norte de Quito y desde el sur de la capital ecuatoriana coincidan en las inmediaciones del Palacio de Gobierno.
Se preveía “tomar el Palacio de Carondelet por la fuerza; reunir a la mayoría de personas y distribuirlas por varios frentes por los ingresos a la Plaza Grande (Plaza de la Independencia, junto a la sede del Ejecutivo), rompiendo a la fuerza los cercos policiales”, detalló el ministro Serrano.
También, se planificaba la toma a la fuerza de los aeropuertos de Quito y Guayaquil, así como las salidas fronterizas de Rumichaca (con Colombia) y Huaquillas (colindante con Perú).
De acuerdo al informe revelado, la preparación incluía el envío y publicación de dos cartas en los diarios de circulación nacional, El Universo y La Hora. También, ubicar urnas en un céntrico parque para que los asistentes a las manifestaciones depositen cartas en contra del régimen en Quito y Guayaquil. Estas misivas se enviarían a la Nunciatura Apostólica para que se haga llegar al papa Francisco, que tiene previsto arribar a Ecuador el próximo domingo.
Serrano dijo que las acciones citadas tendrían una amplia repercusión en los medios de comunicación del país, de acuerdo a la organización de estos planes.
“Que en el peor de los casos, si no logra tomar el poder, crear caos nacional para que el papa decida no venir al país (...) y mantener un paro indefinido”, relató el ministro José Serrano sobre los objetivos del plan.
La ministra Viviana Bonilla lamentó que la oposición persista en sus manifestaciones, pese al llamado al diálogo planteado por el gobierno del presidente Rafael Correa.
"Reiteramos el llamado a permanecer todos atentos, pero en calma. No podemos permitir que la visita del santo padre (el papa Francisco) se pueda empañar o se politice por quienes no han entendido que el debate debe hacerse con altura, con transparencia, y con ideas. Defenderemos la democracia", recalcó. IMPRIMIRACCESIBLEACCESIBLE
Jueves, 2 de julio de 2015
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