FIRMARON LORENZETTI, HIGHTON DE NOLASCO Y MAQUEDA
La Corte ratificó su decisión de no investigar las torturas en Malvinas
Los ministros rechazaron un recurso presentado por los soldados que combatieron en el archipiélago. Reclamaban que los estaqueos y otras vejaciones fueran consideradas como crímenes de lesa humanidad y, por lo tanto, imprescriptibles.
ANTECEDENTES Por un fallo de la Corte, las torturas en Malvinas quedarán impunes Malvinas: tras el fallo de la Corte, ex combatientes recurrirán a la... La Corte Suprema de Justicia rechazó el último intento de los ex combatientes de Malvinas para que se juzgue a quienes torturaron a los soldados durante el conflicto bélico de 1982. “Las decisiones de esta Corte no son, en principio, susceptibles de recurso alguno”, afirmaron los ministros. Para los jueces, en el caso no se configura “algún supuesto estrictamente excepcional que justifique apartarse de tal doctrina”, escribieron en la sentencia de tres páginas, que fue firmada por Ricardo Lorenzetti, Elena Higthon de Nolasco y Juan Maqueda. “Este Tribunal no se ha expedido en este recurso sobre el fondo del asunto”, aclararon. El camino judicial de este expediente comenzó en el 2007, cuando las denuncias se presentaron ante el juzgado federal de Río Grande en Tierra del Fuego. Dos años más tarde, la jueza federal Lilian Herráez consideró como delitos de lesa humanidad las vejaciones sufridas por los soldados de parte de sus superiores. “Cuando el individuo es agredido en sus más altos valores, se ataca también a la humanidad”, argumentó Herráez y definió: “Lo que caracteriza esencialmente el crimen de lesa humanidad es el concepto de la humanidad como víctima”. [VER MÁS: "Por un fallo de la Corte, las torturas en Malvinas quedarán impunes"] Jorge Taranto, uno de los denunciados por tormentos de al menos cinco conscriptos, solicitó la clausura de la investigación considerando que los delitos estaban prescriptos. Tanto el juzgado federal de Río Grande como la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia rechazaron la presentación pero Taranto insistió y llegó a la Cámara Federal de Casación Penal, que en 2009 le dio la razón. El tribunal de alzada consideró prescriptos los hechos y consideró “errónea” calificar como delitos de lesa humanidad a los estaqueos y otras vejaciones, y devolvió el expediente a la Cámara Federal que dictó una nueva sentencia donde declaró prescripta la causa. Ese fallo fue apelado por el Centro de Ex Combatientes (CECIM) de La Plata (CECIM) y, tras el rechazo de la Cámara Federal de Casación Penal, la causa llegó a la Corte Suprema en 2012. Un dictamen del Procurador General interino por aquel entonces, Luis Santiago González Warcalde, recomendó al máximo tribunal considerar esos delitos como de lesa humanidad. [VER MÁS: "Las torturas en Malvinas: el no de la Corte y la esperanza en la CIDH"] La Corte Suprema se basó en aquella prescripción para dictar su sentencia y señaló que ese fallo –el de la Cámara Federal de Casación Penal- “no fue recurrida ni por la fiscalía ni por quienes actualmente promueven esta incidencia, quedó firme lo allí decidido, impidiendo cualquier posibilidad de revisión de dicho fallo en el futuro”. En febrero pasado la Corte Suprema desechó la opinión de la Procuración y desestimó el recurso. El CECIM presentó un recurso de revocatoria que hoy fue rechazado. “La decisión traída a esta Corte a través de este recurso de hecho era la lisa y llana aplicación de la doctrina sentada por la Cámara Federal de Casación Penal a través de un pronunciamiento cuyo acierto o error no podía ser actualmente revisado por esta Corte debido a que había pasado en autoridad de cosa juzgada, y la decisión que finalmente hizo lugar a la prescripción no fue más que su consecuencia”, concluyó la Corte Suprema.
Miércoles, 13 de mayo de 2015
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